Jets y helicópteros privados, mansiones, piscinas en rascacielos, joyas y colecciones de Rolex son sólo algunos de los gustos más extravagantes de los niños ricos de Instagram.
Uno de los representantes del grupo es Marcus Adolf. El joven de 17 años se sacó una selfie en la puerta de la distinguida tienda de ropa Saks Fifth Avenue de San Francisco, mostrando su American Express Black. El usuario promedio de esa tarjeta de crédito tiene activos por 16 millones de dólares.
Adolf es uno de los que disfruta exhibiendo sus Rolex. Anil Arjandas es otro de ellos. En una foto, se lamenta por tener que comprar una nueva balanza, ya que la que tiene sólo mide hasta el kilo y medio, menos de lo que pesan sus seis relojes de oro juntos.
Alex Pod, que por supuesto también se muestra con su Rolex, se anima a dar recomendaciones. En una imagen con una copa de champagne en su avión privado dice: "Siempre hay que asegurarse de darle una propina de 10.000 dólares al piloto y al copiloto".
Ahmed Aljuffali no viaja en avión, pero sí en yate. Aunque también vuela, sólo que un jetpack.
Antoine M. disfruta de sus vacaciones haciendo deporte. Una tarde, sin embargo, se aburría jugando al tenis con un amigo.
Entonces decidió llamar a otros dos, para armar un partido de dobles. Llegaron pocos minutos más tarde con su helicóptero. Aterrizaron en la cancha.
Alex Pod es más vicioso. Decidió pasar su fin de semana en Las Vegas, y mostró una foto de su escueto equipaje: dos pistolas, tres Rolex, tres fajos de billetes de cien dólares, una cadena de oro y unos mocasines de terciopelo azul.
Vincent Lehmann, desde Zurich , tiene una vida más aburrida. Sólo se limita a exhibir su Mercedes Benz.
El blog dio origen a dos
:
(Niños ricos de Beverly Hills) y #RichKids of New York (Niños ricos de Nueva York).