La flotilla con exiliados cubanos regresó el domingo a Florida tras lanzar fuegos artificiales en aguas internacionales frente a La Habana la noche del sábado, en recuerdo del hundimiento hace 20 años de un remolcador que dejó 37 muertos.
Las tres embarcaciones de la flotilla con 25 personas a bordo llegaron a Cayo Hueso hacia las 11:00 GMT, a casi 18 horas de haber zarpado hacia Cuba el sábado, constató un periodista de la AFP.
El mal clima imperante dio una pausa y los exiliados pudieron lanzar los cerca de 85 potentes fuegos artificiales a las 21:30 locales (01:30 GMT del domingo), con las luces de La Habana en el horizonte.
"Podemos decir misión cumplida. Nos sentimos contentos y orgullosos de ser parte de este grupo y de haber podido llevar este mensaje de luces de libertad frente a las costas de Cuba y recordar el 20 aniversario del hundimiento del remolcador '13 de marzo'", dijo a la AFP Ramón Saúl Sánchez, presidente del Movimiento Democracia en Miami, que promovió la expedición.
La ceremonia sirvió para conmemorar el naufragio del remolcador que huía de la isla de régimen comunista la madrugada del 13 de julio de 1994 con 68 personas a bordo, con destino a Estados Unidos
Algunos minutos después de zarpar, el remolcador fue interceptado por cuatro barcos, que lo atacaron con violentos chorros de agua a presión y uno de ellos lo embistió, tras lo cual se fue a pique, según los sobrevivientes.
El gobierno cubano ha sostenido que el hecho, en el que murieron 37 personas, diez de ellas niños, fue un accidente.
"El acto de rendir tributo con respecto a las víctimas del remolcador lo hicimos bien, a pesar de la tormenta que nos cogió. Siempre es un momento muy sensible", dijo a la AFP el cubano Jorge García, de 69 años, que perdió a 14 de 17 familiares en el hundimiento, y que formó parte de la flotilla que recorrió los 150 km que separan Cayo Hueso de La Habana.
Sánchez dijo que aún espera noticias de los representantes de Movimiento Democracia en Cuba para saber si los fuegos artificiales se lograron ver desde La Habana, a 22 km del punto donde se estacionaron los barcos en aguas internacionales.
La organización ya ha realizado más de 25 excursiones similares desde 1995, la primera de ellas a un año del hundimiento del remolcador.
La Habana cataloga a estas flotillas de "provocación" y a Sánchez de "terrorista" con patente de corso de Washington.