En febrero, Facebook anunció la compra de WhatsApp por u$s19.000 millones, en lo que fue una de las compras más caras del sector tecnológico. Ahora, la Comisión Europea busca estudiar más de cerca la transacción.
Las autoridades antimonopolio europeas enviaron cuestionarios a empresas tecnológicas y dedicadas a la mensajería instantánea para consultarles cómo estiman que impactará en la competencia la compra de WhatsApp por parte de la red social de Mark Zuckerberg, según informó hoy The Wall Street Journal.
Los cuestionarios también buscan echar luz sobre la manera en que las empresas tecnológicas utilizan y manejan los datos personales de los usuarios, una novedad en las revisiones de fusiones y adquisiciones que realiza la Unión Europea, ya que usualmente la privacidad no es un aspecto relevante a la hora de estudiar una fusión entre empresas.
Las autoridades antimonopolio del Viejo Continente aún no abrieron una investigación formal de la fusión Facebook-WhatsApp. La iniciativa configura uno de los primeros intentos de estudiar en mayor profundidad las redes sociales desde la perspectiva de la competencia.
En este sentido, algunos abogados impulsaron que esta temática sea una parte permanente en las revisiones de fusiones entre empresas, alegando que Facebook podría convertirse en un "monopolio de datos".
Algunas compañías de telecomunicaciones europeas se quejaron por la fusión Facebook-WhatsApp, alegando que empresas como WhatsApp usan la infraestructura de las firmas de telecomunicaciones, pero no pagan los mismos impuestos ni son reguladas de la misma forma.
Inicialmente, la Comisión Europea no iba a estudiar la adquisición debido a que WhatsApp no tenía ingresos lo suficientemente altos para entrar dentro de la ley de fusiones del bloque europeo. Sin embargo, Facebook solicitó que Europa condujera una única investigación, válida para toda la Unión Europea, en lugar de tener que enfrentar la evaluación de tres o más países por separado.
Al menos dos empresas que recibieron el cuestionario enviado por las autoridades europeas señalaron que temían que la fusión entre Facebook y WhatsApp empujaran fuera del mercado a otros servicios de mensajería.
Sin embargo, algunos abogados especializados en antimonopolio y ejecutivos del rubro señalaron que sería difícil que eso sucediera, ya que el segmento tecnológico es un escenario dinámico y rápidamente cambiante.
Al analizar la compra de Skype por parte de Microsoft, anunciada en 2011, la Comisión Europea dio su visto bueno a la operación al entender que había suficientes competidores en mensajería móvil.
En abril, la Comisión Federal de Comercio norteamericana (FTC, por sus siglas en inglés) aprobó la adquisición, aunque advirtió a las dos compañías que mantuvieran sus compromisos respecto de la privacidad de los usuarios.