En la semifinales del Mundial de 1930, el primero de la historia, ambos partidos terminaron con goleadas a favor de los finalistas. Argentina vapuleó 6-1 a Estados Unidos y el anfitrión Uruguay, 6-1 a Yugoslavia. Eran otros tiempos, se jugaba diferente y aquel torneo era tan solo un experimento entre 13 equipos participantes; lejos del profesionalismo, los intereses y la mediatización actual.
En 1950, año en el que consiguió el Maracanazo en Río de Janeiro y ganó su segundo título mundial, la selección uruguaya goleó 8-0 a Bolivia por la fase de grupos, en Belo Horizonte. Y en la fase final, Brasil liquidó 7-1 a Suecia y 6-1 a España.
Alemania logró su primer triunfo histórico en un mundial en las semifinales de Suiza 1954, cuando goleó 6-1 a Austria. Idéntico marcador al conseguido por Argentina en 1978, cuando goleó 6-1 a Perú en un partido sospechado por la necesidad albiceleste de conseguir una importante diferencia de gol para superar el grupo semifinal.
Antes, en la Copa del Mundo de 1958, con tres goles de un juvenil Pelé de 17 años, Brasil superó 5-2 a Francia para conseguir el pasaje a la final y allí derrotó la anfitriona Suecia por idéntico marcador, con dos goles de "O Rey".
La máxima goleada se produjo en España 1982 y tuvo como protagonistas a Hungría y El Salvador. Los europeos aplastaron 10-1 a los centroamericanos.
Alemania volvió a hacer historia en el Mundial de Corea-Japón 2002 al golear 8-0 a Arabia Saudita en la fase de grupos. Aquella vez, como este martes en Belo Horizonte en el triunfo histórico sobre Brasil 7-1, los alemanes contaron con los goles de Miroslav Klose, autor de tres tantos.