La Supercom le impuso la sanción a Edimpres, la compañía editora, por no informar el número de ejemplares impresos en 17 ediciones (entre el 22 y el 31 de mayo y entre el 1 y 6 de junio de este año), detalló el diario oficial El Ciudadano.
La multa deberá ser cancelada hasta tres días después de su notificación, según la resolución de la Superintendencia.
El director del ahora medio digital, Jaime Mantilla, explicó que en una edición no se publicó el tiraje por error y que en los otros días se lo hizo en la página de opinión.
"No sirvieron las explicaciones para evitar esta sanción, que atenta una vez más contra la economía de la empresa", declaró Mantilla al diario El Universo.
Hoy dejó de circular en papel el 30 de junio por la reducción de ingresos y ante la vigencia de la Ley de Comunicación de junio de 2013, según su director, razones desestimadas por el oficialismo, que aduce una "mala administración".
Culpa de Correa
Sin embargo, a principios de julio, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) responsabilizó al presidente ecuatoriano, Rafael Correa, por el cierre de la edición en papel del diario opositor, que se mantuvo en circulación durante 32 años.
A través de un comunicado, la SIP señaló al mandatario como responsable del deterioro de la libertad de expresión. Y además aseguró que será recordado "tanto por atacar a los medios independientes como por utilizar a los medios públicos como si fueran propios".
"Esto no es nada distinto a lo que otros gobiernos fascistas hicieron a lo largo de la historia", denunció, a su vez, el director de la organización, el uruguayo Claudio Paolillo.
Amparado en la Ley de Comunicación, hace unos días se inició
adonde fue a recibir un doctorado honoris causa.