El jefe de la autoproclamada república popular de Donetsk, Dennís Pushilin, criticó al presidente ruso, Vladimir Putin, por renunciar a intervenir con sus tropas en el sureste de Ucrania en apoyo a los separatistas.
Pushilin afirmó que el jefe del Kremlin primero les dio esperanzas y después los abandonó.
"Qué decir. Nos dieron esperanzas y luego nos abandonaron. Fueron muy bonitas las palabras de Putin sobre la defensa del pueblo ruso, de "Novorossia" (como se denominan los separatistas), pero sólo fueron palabras", se lamentó Pushilin a través de la red social Twitter.
El líder prorruso
, que se rindió hoy ante las fuerzas ucranianas después de
prácticamente ininterrumpidos que han causado numerosos
, hasta hoy símbolo de la sublevación contra Kiev.
"Slaviansk ha sido entregado. Ciudadanos de Slaviansk, sentimos no haber podido defenderos"
"Slaviansk ha sido entregado. Ciudadanos de Slaviansk, sentimos no haber podido defenderos", escribió Pushilin.
Esta madrugada, los insurgentes prorrusos que llevaban casi tres meses atrincherados en Slaviansk entregaron la ciudad a las fuerzas de Kiev y, tras romper el cerco de los militares ucranianos, se dirigieron al sur, a la vecina Kramatorsk y también a Górlovka, Yenákievo y Donetsk, capital de la región.
A mediados de abril pasado, cinco días después de que los separatistas tomaran las armas en Slaviansk pero antes de que empezaran los combates entre los dos bandos, Putin advirtió a Kiev de un eventual envío de tropas al este de Ucrania si no se respetaban los derechos de los rusos y los ruso parlantes.
El Senado ruso otorgó al presidente la posibilidad de
, apenas cuatro días después de que el Gobierno ucraniano lanzara la
, manifestó su esperanza en no tener que ejercer ese derecho.
En aquel entonces, con el referéndum de autodeterminación de Donetsk y Lugansk aún por celebrar, el jefe del Kremlin dijo: "Debemos hacer todo por ayudar a esa gente a defender sus derechos y decidir por sí misma su destino. Por eso, vamos a luchar".
También recordó que seis regiones del sureste de Ucrania (Járkov, Donetsk, Lugansk, Jersón, Odessa y Nikoláyevsk) pertenecían al imperio zarista bajo el nombre de "Novorossia" hasta que las autoridades soviéticas las cedieron a Ucrania.