Andy Coulson, ex jefe de prensa del primer ministro británico, fue condenado este viernes en Londres a 18 meses de prisión por el caso de escuchas en la prensa. Director del rotativo entre 2003 y 2007, Coulson dimitió como jefe de comunicaciones de Cameron en enero de 2011 a raíz de las investigaciones de la Policía sobre las intervenciones en teléfonos de ricos y famosos para obtener exclusivas.
Al dar a conocer la pena, el juez John Saunders dijo que Coulson, de 46 años, debía asumir la culpa por las escuchas en el News of the World porque estaba al tanto de ellas y "las incentivó cuando debió impedirlas". El magistrado agregó que quedó claro que el periodista consideró, en su día, que esos pinchazos eran necesarios para mantener el nivel "competitivo" del dominical en el mercado británico.
Además de Coulson, fueron condenadas otras cuatro personas que admitieron haber conspirado en ese momento para pinchar teléfonos. Se trata del ex director de información del News of the World Greg Miskiw y del periodista Neville Thurlbeck, condenados a seis meses de cárcel.
Al también periodista James Weatherup se le impuso una pena de seis meses que cumplirá en libertad condicional y al investigador privado Glenn Mulcaire, una condena de cuatro meses pero en libertad condicional, aunque los dos deberán hacer trabajos comunitarios.
Coulson estuvo varios años en el dominical antes de empezar a trabajar para Cameron, primero cuando éste fue líder de la oposición conservadora y después cuando llegó al poder en mayo de 2010. No obstante, el ex director de comunicaciones de Cameron será sometido a un nuevo juicio por un cargo que quedó pendiente: el supuesto soborno a un policía para obtener los teléfonos de miembros de la familia real.
Al darse a conocer la semana pasada el dictamen del proceso, la ex directora del News of the World Rebekah Brooks fue absuelta de todos los cargos relacionados con las escuchas ilegales. El marido de Brooks, Charlie Brooks, y su asistente personal, Cheryl Carter, ambos acusados en relación con las escuchas, fueron también absueltos del cargo de obstrucción a la Justicia.
Otro de los imputados, el director de seguridad del News of the World, Mark Hanna, fue absuelto del cargo de obstrucción a la Justicia, así como el ex director gerente del dominical Stuart Kuttner, sobre el que pesaba la misma acusación.
Este caso causó una gran conmoción en el Reino Unido al revelarse, en 2011, el alcance de los pinchazos del News of the World. El dueño del rotativo, el empresario Rupert Murdoch, decidió en 2011 clausurarlo a raíz del escándalo.