Ibrahim Al Asiri, el fabricante de bombas que preocupa al mundo

Agencias de inteligencia sospechan que el experto en fabricación de explosivos podría estar detrás de los atentados que estarían planeando grupos yihadistas. Temen que esté trasmitiendo sus conocimientos

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 AFP 163
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El aumento en la seguridad de los aeropuertos que conectan vuelos hacia Estados Unidos desde Medio Oriente responde a lo que Washington considera "una amenaza creíble", y esa amenaza es Ibrahim Al Asiri, informó la BBC Mundo.

Este hombre, nacido en Arabia Saudita pero que se esconde en Yemen, es señalado como un "experto fabricante de bombas" y se sospecha que estaría trasmitiendo sus conocimientos en toda la región.

Al Asiri es señalado por el analista de seguridad de la la BBC, James Gardner, como el responsable de que "el avanzado conocimiento en la fabricación de bombas (haya) avanzado desde Yemen hasta Siria".

El peligro reside en que, según la misma fuente, tres veces en los últimos cinco años bombas fabricadas por él han logrado burlar los dispositivos de seguridad de los aeropuertos gracias a la innovación y la sofisticación detrás de los dispositivos.

"Se cree que Al Asiri ha pasado su letal conocimiento a toda una generación nueva de agentes de Al Qaeda"

"Ahora se cree que Al Asiri ha pasado su letal conocimiento a toda una generación nueva de agentes de Al Qaeda, algunos de los cuales estarían ahora en Siria con pasaportes europeos", agrega el experto de la BBC.

Aunque no se sabe mucho sobre los comienzos de Al Asiri en Al Qaeda, desde el año 2009 él y su hermano ya figuraban en la lista de los terroristas más buscados por las autoridades de su país por presuntamente por "participar en actividades extremistas en el exterior".

Desde que se unió a los radicales yihadistas, Al Asiri colabora con las acciones de Al Qaeda en la península árabe, donde se dedica a la fabricación y el desarrollo de explosivos para atentados.

Después de varios intentos frustrados por la seguridad de distintos aeropuertos de todo el mundo, en mayo de 2012, una versión mejorada de estos artefactos fue entregada a un atacante suicida para concretar un atentado. Lo que Al Asiri y los yihadistas no sabían era que el atacante era un doble agente saudita.

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Todos estas operaciones han permitido a las agencias de inteligencia analizar los explosivos fabricados por Al Asiri y comprobar la enorme capacidad y los conocimientos del experto, que lo han convertido en "una amenaza creíble".


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