El Observatorio de Mortalidad Infantil del Ministerio de Salud de la Provincia de Buenos Aires detectó, sólo en el último mes, cinco casos fatales en la zona norte del Conurbano, tras lo cual el sistema de vigilancia epidemiológica de la Provincia envió una alerta a las clínicas y hospitales para que los notifiquen de la aparición de nuevos cuadros de similares características.
Los epidemiólogos explicaron que, en ese lapso, se detectó que una decena de pacientes de entre 8 y 13 meses de edad consultaron en diferentes instituciones de salud con síntomas respiratorios a los que, al cabo de unas horas, se les sumaron síntomas gastrointestinales, principalmente diarrea.
De esos diez pacientes pediátricos, cinco fallecieron. Por ese motivo en este momento se encuentran en pleno desarrollo los estudios virológicos y bacteriológicos para determinar cuál es el origen de esa sintomatología.
A modo de prevención, el director provincial de Medicina Preventiva de la Provincia, Luis Crovetto, sostuvo que "es fundamental el lavado de manos frecuente con agua y jabón, sobre todo después de ir al baño, antes de preparar alimentos y antes de tomar contacto con un bebé". Y agregó que "tan importante como esa medida de higiene es mantener las vacunas de los chicos al día y ventilar los ambientes al menos una vez al día".
Para este martes está prevista una reunión entre los referentes de la dirección provincial de Atención Primaria de la Salud y un grupo de prestigiosos infectólogos quienes analizarán cada caso en particular con sus respectivas historias clínicas para determinar si todos los casos de similares características pueden responder o no al mismo agente etiológico.
Si bien las autoridades sanitarias provinciales dijeron que aún no se arribó a conclusiones definitivas que prueben que los casos fatales se debieron a la misma enfermedad, recomendaron efectuar la consulta pediátrica de rigor toda vez que un niño menor de dos años tenga dificultad respiratoria.