El primer indició lo dio esta mañana Jorge Capitanich en su conferencia de prensa. Y, apenas minutos más tarde, la decisión fue confirmada por Aníbal Fernández: Amado Boudou no se tomará licencia pese a haber sido procesado en el caso Ciccone.
El senador nacional consideró que los pedidos opositores para que el Vicepresidente sea apartado de su cargo son una "ventaja politiquera berreta". "Sigue sin haber un elemento de fondo que cuestione esa situación, más que el auto de procesamiento, que puede ser apelado", consideró.
En su entrevista con el canal Telefé, Aníbal Fernández recordó que "sigue existiendo la presunción de inocencia aunque exista un procesamiento" en su contra. "Por eso tiene el derecho a la apelación", insistió.
"No hay que tenerle miedo a esas cosas. Cuando el tribunal de alzada se exprese (sobre la apelación que presentarán los abogados de Boudou), veremos cómo siguen las cosas. Está bien que lo resuelva la Justicia", concluyó al respecto.
El senador dio también su primera explicación oficial luego de que en el fallo del juez Ariel Lijo apareciera nombrada una factura a nombre de la jefatura de Gabinete que él por entonces conducía: "Un amigo periodista ayer me llamó a modo de comentario y pregunta. Yo lo desconocía, me metí en el Centro de Información Judicial, bajé el escrito y en la página 262 figura la jefatura de Gabinete de ministros. Si uno sigue leyendo, dice que tanto el Síndico de la quiebra (de la ex Ciccone Calcográfica) como los administradores de la quiebra no saben de qué se trata ese tema. Entonces vienen a la jefatura de Gabinete y le preguntan. Ellos le dicen: 'Nunca esa factura entró al Gobierno'. El juez va luego a la oficina nacional de contrataciones, que también le contesta que esa factura no ingresó al Estado".
"Es algo que dibujaron en la contabilidad de la empresa y tendrán que seguir viéndolo en la contabilidad de la empresa", concluyó.