El kirchnerismo avanza en su enfrentamiento con los grandes laboratorios para mantener a raya el precio de los medicamentos. La semana pasada, el gobierno nacional ordenó que todas las empresas del sector retrotrajeran sus precios a los que tenían el 7 de mayo. Aunque en principio amenazaron con resistirse en la Justicia, las compañías comenzaron a acatar la medida. Ahora, el oficialismo redoblará la apuesta: un grupo de diputados del Frente para la Victoria presentó un proyecto para crear la Agencia Nacional de Laboratorios Públicos (Anlap).
La propuesta, que ingresó a la Cámara baja a fines de la semana pasada, contempla agrupar las casi 40 plantas de remedios que los gobiernos provinciales y distintas universidades tienen a lo largo y ancho del país. "Reconociendo la salud como un derecho humano, la producción de medicamentos no puede dejarse exclusivamente en manos de privados, cuyo fin es la rentabilidad", señaló la autora del proyecto, la legisladora Carolina Gaillard.
La intención es que la nueva Anlap pueda centralizar la compra de elementos que necesitan los laboratorios del Estado "para que el sistema público gane mayor competitividad en el mercado". Con menores costos, el oficialismo confía en poder lograr establecer precios competitivos y de referencia en el mercado que hoy dominan los privados.
El interés está puesto también en avanzar en el área de los llamados medicamentos "huérfanos", aquellos que permiten enfrentar enfermedades que afectan a un número muy reducido de personas (menos de 5 cada 10 mil habitantes, según los estándares internacionales). Por el bajo rédito que puede implicarles, muchas veces los laboratorios privados o bien ni se molestan en fabricar la droga o bien la cobran a precios exorbitantes.
La legisladora nacional por Entre Ríos responde al gobernador Sergio Urribarri. Pero su propuesta lleva la firma de otros hombres y mujeres del Frente para la Victoria, como son la titular de la Comisión de Salud, Andrea García; Carlos Raimundi, Jorge Rivas y la marplatense Adela Segarra. Su proyecto ingresó por mesa de entradas de la Cámara de Diputados el miércoles, apenas un día después de que la Secretaría de Comercio de la Nación ordenara con un decreto que se retrotraigan los precios de los remedios.
Gaillard aseguró al diario Página 12 que el proyecto fue elaborado con anterioridad e insistió en que fue escrito "sin saber las medidas que iban a tomarse contra la cartelización de los laboratorios". Pero la medida del gobierno nacional no hace más que probar que "es necesario avanzar en el sentido que propone la ley", sostuvo.
En 2002, el Congreso de la Nación sancionó la ley 25.649 para impulsar la prescripción de remedios de tipo genérico en vez del nombre de la marca privada generada por los grandes laboratorios. Cuando asumió, el kirchnerismo le dio un fuerte impulso a la medida. Pero, con el paso de los años, la propuesta cayó en el olvido. Según pudo comprobar Infobae, ya no hay campañas públicas en televisión explicando las bondades de sus alcances ni funcionarios que se esfuercen por hacerles llegar el mensaje a quienes día a día sufren los aumentos desmesurados de los medicamentos que elaboran los laboratorios más importantes.