La segunda jornada de los octavos de final de Brasil 2014 ofrecerá un imperdible duelo entre Holanda y México, los que se enfrentarán desde las 13 en el estadio Castelao de Fortaleza.
El "Tri" tiene delante suyo la posibilidad de romper el muro con el que se cruza en cada Mundial: ha caído en los octavos en las últimas cinco Copas.
En la conferencia de prensa previa, el carismático técnico mexicano, Miguel 'Piojo' Herrera, reconoció el nivel de su rival y de su colega Louis Van Gaal pero no dejó entrever la más mínima duda en la victoria.
"Estamos confiados en que mañana será un partido difícil que vamos a ganar", recalcó el entrenador que ha revolucionado al Tri y se ha ganado portadas con sus espectaculares festejos en el banquillo.
El 'Piojo' se verá obligado a modificar por primera vez su alineación por la sanción del volante de contención José Juan 'Gallito' Vázquez, a quien relevará el veterano Carlos Salcido.
El resto del equipo será el mismo con el elogiado Guillermo Ochoa en la portería, el rejuvenecido Rafa Márquez como jefe de la zaga y Giovani dos Santos y Oribe Peralta de pareja ofensiva, con el goleador Javier 'Chicharito' Hernández en la recámara.
Aunque México ha tenido un buen inicio, venciendo a Croacia y Camerún y empatando con Brasil, Holanda parte como favorita en este duelo después de un trío de victorias ante España, Australia y Chile con el récord goleador del torneo: 10 tantos.
El también temperamental Louis Van Gaal recupera el domingo a su delantero estrella Robin Van Persie, ausente por sanción ante Chile.
La contundencia de Van Persie y la asombrosa velocidad del extremo Arjen Robben -ambos con tres goles anotados- son las grandes amenazas para la zaga azteca, que sólo ha encajado un gol.
Van Gaal tiene una única baja por lesión, la del centrocampista del Norwich City Leroy Fer.
Pese a su inmaculada marcha en el torneo, Van Gaal afronta el partido en medio de críticas en su país por resultadista.
Leyendas como Johan Cruyff le han reclamado que vuelva a emplear el clásico juego con extremos y de posesión del balón, y deje así de apostar por un contraataque que está siendo letal en Brasil.