El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, anunció el viernes pasado que se firmó un convenio con la Real Casa de la Moneda de España para emitir un nuevo DNI que será más que un documento, porque permitirá interactuar con servicios públicos y privados.
La noticia sorprendió por las características de la nueva tarjeta de identificación "inteligente" y porque será la tercera vez en cinco años que el Gobierno modifica el Documento Nacional de Identidad.
El primer cambio se produjo en 2009, cuando Cristina Kirchner anunció el lanzamiento de una libreta celeste y blanca (en lugar de la histórica de color verde) y de una tarjeta que reemplazaba a la cédula.
Tiempo después se decidió retirar el librillo y se informó que para identificarse y realizar todo tipo de trámites alcanzaría con presentar la tarjeta que había sido lanzada anteriormente. Y ahora llegó la nueva modificación.
En esta nueva versión del DNI -precisó Randazzo- cada persona "podrá tener incorporados los datos de su historia clínica, de ANSES, de PAMI y de la tarjeta SUBE, lo que simplificará y mejorará los trámites evitando papeles y múltiples identificaciones".
El nuevo chip convertirá a la Argentina "en el país con la vigilancia más invasiva del mundo", advierten los especialistas
Los cambios permanentes generaron sorpresa y algunas quejas de los ciudadanos en las redes sociales. Sin embargo, el mayor reclamo estuvo motivado por otra cuestión: el sociólogo Andrés Pérez Esquivel consideró que la implementación del chip "convertiría a la Argentina en el país con la vigilancia más invasiva del mundo".
Desde el Registro Nacional de las Personas (Renaper) aseguraron que no hay ninguna violación del derecho a la privacidad porque las organizaciones que accederán a esos datos (como pueden ser la Anses, las obras sociales o el PAMI) son organizaciones que ya en la actualidad pueden revisar esa información. En este caso, las entidades podrán controlarla sin la necesidad de que el ciudadano deba acreditar cada vez su condición de beneficiario, explicaron.
El miembro de la Red Latinoamericana de Vigilancia, Tecnología y Sociedad remarcó que "en Inglaterra lograron violar la seguridad del chip en 12 minutos". Y recordó que "la presión social hizo que la iniciativa del gobierno tuviera que echarse atrás".
"Lo que anunció Randazzo en España, ni siquiera España lo acepta", explicó el sociólogo y asesor en Seguridad, quien apuntó que en las elecciones del año pasado el Sistema Nacional de Identificación Biométrica (SIBIOS) "fue vulnerado y permitió a privados descargar información de todos los argentinos en el padrón, fotos incluidas, con un script sencillo".
El Renaper aclaró que la información que fue sacada del padrón electoral no tiene que ver con el Sibios organizado por el Poder Ejecutivo, sino que es responsabilidad del Poder Judicial y aseguró que el sistema propuesto no sólo no ha sido negado en España, sino que ya está implementado el DNI electrónico junto a la emisión de tarjetas inteligentes con los datos de cada ciudadano para los distintos servicios públicos.
Pérez Esquivel consideró que "es imprescindible un debate público sobre estas tecnologías. Porque, tal como se planteó en Inglaterra, más que seguridad, van a traer más inseguridad". Pero el
aseguró que el sistema argentino no puede ser comparado con el británico debido a que en ese país no existe identificación basada en un sistema legal ni documento nacional de identidad.
Desde la Fundación Vía Libre coincidieron con las críticas: la especialista en derechos digitales Beatriz Busaniche señaló al diario
que el anuncio representa un "avance innecesario y totalmente desproporcionado en relación con los datos que el sistema recopilará de cada habitante del país".