"Creemos que en términos generales el gobierno egipcio necesita una actitud política muy incluyente, lo que implica encontrar formas de tender la mano a los Hermanos Musulmanes", dijo en declaraciones a los periodistas que acompañan a Kerry un funcionario del Departamento de Estado que solicitó el anonimato.
La escala en Egipto se mantuvo en secreto hasta el último momento, y forma parte de una gira por Oriente Medio y Europa en la que Kerry concentrará gran parte de sus esfuerzos en la búsqueda de una solución al inestable panorama en Irak.
Al Sisi, que arrasó en los comicios celebrados en mayo, encabezó el derrocamiento militar del islamista Mohamed Mursi e inició una persecución contra los Hermanos Musulmanes, que fueron declarados una organización terrorista, lo que desencadenó el encarcelamiento de muchos de sus seguidores y miembros.
El funcionario estadounidense remarcó que Washington no comparte la opinión del gobierno egipcio de que los Hermanos Musulmanes tienen vínculos con grupos terroristas como Ansar Beit al-Maqdis.
"No tenemos información que corrobore ese tipo de vínculos. Hemos pedido a los egipcios que compartan esa información con nosotros si la tienen, pero en estos momentos no tenemos tal información", destacó.
Además de la reunión con Al Sisi, Kerry tiene previsto reunirse este domingo en El Cairo con su homólogo egipcio Sameh Shukri, así como con el líder de la Liga Árabe, Nabil Elaraby.
Durante estos encuentros Kerry insistirá en el deseo de EEUU de que Egipto tenga éxito en su difícil transición democrática. La visita del jefe de la diplomacia estadounidense llega tras la llamada telefónica del presidente Barack Obama a Al Sisi el pasado 10 de junio.
Durante la conversación, el titular de la Casa Blanca expresó su voluntad de trabajar conjuntamente con el nuevo líder egipcio y de continuar la larga relación estratégica con el país.
Funcionarios del Departamento de Estado adelantaron que Kerry comunicará este domingo su preocupación por el actual ambiente político en Egipto y se referirá en concreto al encarcelamiento de periodistas y activistas y a la falta de espacio para disentir.
También expresará su malestar por los recientes juicios y penas de muerte masivas, así como la necesidad de corregir los veredictos en el juicio a varias ONG que tuvo lugar el pasado año.
EEUU dice ver algunas señales en la dirección correcta, como la liberación la semana pasada de Abdullah Shami, periodista de la cadena de televisión qatarí Al Jazeera, así como el llamamiento de Al Sisi a la revisión de la ley de derechos humanos en Egipto.
Las amenazas de seguridad que afronta Egipto figurarán también en las conversaciones de este domingo en El Cairo.
Otra gran preocupación
Después de su escala en El Cairo, Kerry tiene previsto viajar a Ammán para entrevistarse con su colega jordano, Naser Yudeh, y abordar el conflicto en Irak.
"Yo esperaría que sea un tema de discusión", dijo un alto funcionario del Departamento de Estado a periodistas en el viaje rumbo a Egipto cuando se le preguntó acerca de posibles interrupciones en el suministro de petróleo por el conflicto en Irak.
Combatientes suníes tomaron el control de un puesto en la frontera de Irak con Siria, rompiendo una línea trazada hace casi un siglo por las potencias coloniales con el objetivo de crear un califato islámico que se extiende desde el Mar Mediterráneo hasta Irán.
Los combates, con fuertes connotaciones sectarias, están llevando al país hacia una guerra civil. La mayor refinería de Irak, Baiji, ubicada a 200 kilómetros al norte de la capital, se ha transformado en un campo de batalla.
El funcionario dijo que las discusiones abordarían el "posible impacto de la situación en Irak" en la oferta mundial de petróleo.