Una mujer de 71 años, detenida en Francia a fines de mayo por el asesinato de su marido octogenario, cocinó el corazón, la nariz y los órganos genitales del hombre, refirió una fuente de la investigación.
Los hechos fueron en la noche del 21 al 22 de mayo en Longwy, un pueblito del este de Francia, no muy lejos de la frontera con Luxemburgo. De nacionalidad argelina, la mujer, que crió junto a su marido un total de diez hijos fue detenida muy rápido, con la ropa aún impregnada de la sangre y los restos de su compañero, un obrero siderúrgico.
Los investigadores observaron enseguida que el hombre había sido descuartizado, pero sólo después supieron que partes del cuerpo habían sido cocinadas. "No se sabe si los comió", dijo una fuente, subrayando que se trata de una suerte de "Hannibal Lecter femenina".
Según el abogado de la mujer, Caroline Depretz, fue una "crisis de furiosa locura". Hasta ahora, ella no dijo nada al respecto y está bajo vigilancia en la unidad psiquiátrica del penitenciario de Nancy-Maxéville en espera de exámenes médicos para establecer si puede ser sancionada penalmente.