La Encuesta de Expectativas Económicas llevada a cabo por el Banco Central uruguayo (BCU), correspondiente a junio, es 0,2% inferior a la que se había pronosticado un mes atrás, que era de 3,15 por ciento. Mientras que la proyección más alta realizada prevé que el PIB crezca 3,2%, y el crecimiento más bajo pronosticado es de 2,5 por ciento.
El "enfriamiento" de la economía uruguaya que preveían la mayoría de los analistas ya se observó en los resultados correspondientes al primer trimestre del año, e incluso, en la comparación frente al último trimestre del año pasado, con un descenso del PIB del 0,4 por ciento.
Sin embargo, en la comparación frente al primer trimestre del año pasado, la economía creció 2,4 por ciento. Aunque igual esto representa una desaceleración, ya que en el último trimestre de 2013 (frente al último de 2012) el PIB se había incrementado el 4,6 por ciento.
El ministro de Economía, Mario Bergara, aseguró el miércoles que los datos de los primeros tres meses del año "indican justamente esa desaceleración que se pronosticaba", pero "con tasas que son absolutamente decentes, tanto en el contexto global y regional como también en la perspectiva histórica de la economía uruguaya".
Durante una conferencia organizada por la Cámara Oficial Española de Comercio, Industria y Navegación, el titular del Palacio de Hacienda uruguayo agregó: "Obviamente el crecimiento no va a tener los guarismos de la década anterior. Eso es razonable y es un poco lo que ya estamos viendo, y que todos adelantábamos. La tasa de crecimiento va a ser sensiblemente menor en estos períodos. Creemos que los datos de este primer trimestre continúan siendo consistentes con un pronóstico de crecimiento de la economía uruguaya para 2014 en torno del 3%, que sería una tasa muy razonable en todas estas perspectivas".
Teniendo en cuenta el resultado verificado en lo que va del año, y de mantenerse estable en los siguientes tres trimestres, la economía uruguaya se asegura un piso de crecimiento del 0,9% para todo 2014, según publica el periódico El País, de Uruguay.
En términos absolutos, el PIB totalizó 55.594 millones de dólares en los 12 meses cerrados a marzo, mientras que el PIB per cápita se ubicó en u$s16.331. La corrección a la baja en las proyecciones de crecimiento también coincide con las efectuadas por economistas y bancos del exterior.
Precios
El aumento del Índice de Precios al Consumo (IPC) de 0,32% en mayo mantuvo la inflación en 12 meses en 9,18 por ciento. Este indicador se mantiene alto y en los primeros cinco meses del año el incremento acumulado es de 5,01%, el mayor registro en los primeros cinco meses del año desde 2007, cuando fue del 5,38 por ciento. En tanto que para junio, los analistas esperan que la suba de precios sea del 0,35 por ciento.
Los economistas y bancos que respondieron la encuesta mensual de expectativas de inflación del BCU esperan que el Índice de Precios al Consumo (IPC) aumente 8,2% en el año, una cifra muy similar a la que se había pronosticado el mes pasado (8,23%), tomando como referencia el promedio de las respuestas.
La previsión más alta espera que este año concluya con una inflación del 8,7%, mientras que la hipótesis de mínima es de 7,97 por ciento. En todos los casos, los pronósticos se ubican por fuera de la meta fijada por el BCU que es de entre 3 y 7% para todo el año.
"Está claro que los datos de inflación son los que están generando un poco más de preocupación, porque está
de lo que las autoridades y la sociedad en general desean", admitió el ministro Bergara.