El ex rey Juan Carlos firmó públicamente el miércoles la ley por la que abdicó del trono de España. Y como la norma comenzó a regir desde las cero del jueves, hora española, su hijo, el príncipe Felipe, se convirtió oficialmente en Felipe VI.
En la misma estancia donde en 1985 se firmó el tratado de adhesión de España a las entonces Comunidades Europeas, el rey Juan Carlos formalizó su renuncia a continuar al frente de la Jefatura del Estado y pasó el testigo a su hijo, Felipe de Borbón.
Automáticamente, la infanta Leonor, hija mayor de los príncipes, se convirtió en princesa de Asturias y, como tal, heredera de la corona.
Ya en la mañana de hoy, Felipe VI es proclamado rey ante las Cortes Generales en una ceremonia que se celebra en el Congreso ante los casi 700 diputados y senadores, el Ejecutivo y más de un centenar de invitados, como los presidentes regionales o ex jefes de Gobierno.
A la ceremonia de proclamación, en la que no esta presente Juan Carlos I, aunque sí la reina Sofía, asistirán también las hijas del nuevo rey.
Acudirán también la infanta Elena, hermana mayor del futuro Felipe VI, y las hermanas de Juan Carlos I, Pilar y Margarita, además de familiares de la futura reina Letizia.
No habrá discursos ni palabras del rey Juan Carlos ni de su hijo, tan sólo una alocución a cargo del Ejecutivo para dar cuenta del contenido de la ley orgánica de abdicación aprobada mayoritariamente por el Parlamento.