Fuentes militares confirmaron a la agencia EFE que entre el lunes y el martes se realizó la exhumación de los 31 cadáveres encontrados en una fosa clandestina. "Algunos de los cuerpos llevaban más de un mes enterrados", precisó subprocurador de la Fiscalía de Veracruz, Arturo Herrera a la prensa mexicana.
Los restos fueron encontrados el lunes durante un patrullaje militar, hecho gracias a una llamada anónima, en un rancho abandonado de la comunidad Nopaltepec, del municipio de Cosamaloapan, según explicó el funcionario.
Herrera pidió a las personas que tengan familiares o conocidos desaparecidos aproximadamente desde hace un mes o mes y medio que se pongan en contacto con la Fiscalía para definir si algunas de las víctimas son sus parientes.
La zona es un lugar de operaciones del Cártel del Golfo, Jalisco Nueva Generación y Los Zetas, por lo que las muertes tendrían vinculación con el narcotráfico. Veracruz es, además, una zona de paso de miles de inmigrantes que buscan el sueño americano y un corredor para el tráfico de drogas hacia los EEUU.
En el contexto de la guerra militarizada contra las drogas, iniciada en diciembre de 2006, las autoridades han descubierto, hasta la fecha, una infinidad de fosas clandestinas en los 32 estados del país.
En San Fernando, Tamaulipas (noreste), vecino de Nuevo León y fronterizo con los Estados Unidos, durante abril de 2011 se descubrieron 40 enterramientos clandestinos con 183 cadáveres, y entre 2011 y 2012 fueron encontradas sólo en el estado de Durango (norte) una docena de fosas clandestinas de las que se exhumaron más de 300 cuerpos.
Desde diciembre de 2006 a la fecha, más de 80.000 personas han muerto en México en pugnas entre narcotraficantes, en ajustes de cuentas de éstos o en enfrentamientos con fuerzas de seguridad, y al menos 16.000 personas han desaparecido, de acuerdo con cifras oficiales.