El espectáculo ocurre en el Schlangenfarm and Snake Show de Pattaya, Tailandia. Allí son frecuentes las exhibiciones de hombres que arriesgan su vida para desafiar y domar a las cobras.
Esta especie de serpiente, perteneciente a la familia Elapidae, inyecta con sus colmillos un poderoso veneno que mata a su víctima en el 80% de los casos. Pero eso no intimida a los "encantadores" tailandeses.
Sin embargo, pocos se atreven a lo que hace el protagonista del video. En vez de responder a los movimientos de la cobra, él mismo actúa como si fuera una y le clava sus dientes en la cabeza.
El animal apenas atina a enrollar su cuerpo en la cabeza del domador, que luego se la saca de la boca como si fuera un ser indefenso.
Para mostrar la
que tiene la cobra, el hombre le hace clavar los colmillos en un frasco. Una toma cerrada de la cámara muestra al líquido depositarse en el fondo del recipiente que podría haber asesinado al encantador.