Rohani advirtió que la guerra de Irán contra yihadistas del Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) será una cuestión de Estado para Teherán.
"Respecto a los lugares santos de los imanes chiítas (en Irak) advertimos a las grandes potencias, a sus lacayos, los asesinos y los terroristas, que el gran pueblo iraní hará cuanto pueda por protegerlos", declaró en un discurso en Joram Abad (cerca de la frontera iraquí) difundido en directo por televisión.
Citó las cuatro ciudades iraquíes que albergan los mausoleos de los imanes chiítas: Kerbala, Nayaf, Kazimiya y Samarra, donde cientos de miles de iraníes acuden cada año en peregrinación.
Irán es de mayoría chiíta (más del 90% de los 77 millones de habitantes), al igual que Irak.
El EIIL está constituido por combatientes sunitas extremistas que consideran a los chiítas como apóstatas. Estos yihadistas lanzaron una ofensiva el 9 de junio y ya controlan varias ciudades iraquíes.
Irán se ha declarado dispuesto a ayudar al gobierno del primer ministro chiíta, Nuri Al Maliki, si se lo pide oficialmente.
Según Rohani, muchos voluntarios iraníes están dispuestos a ir a Irak "para proteger los lugares santos y acabar con los terroristas".