Fue el primer encuentro de Dilma con un representante del gobierno estadounidense luego de que las relaciones entre Brasil y Estados Unidos se estremecieran el año pasado tras el escándalo que provocaron las denuncias de espionaje por parte de la agencia de seguridad norteamericana a comunicaciones oficiales brasileñas y a la empresa estatal de petróleo Petrobras.
El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el martes que tuvo una "excelente reunión" con Rousseff en Brasilia, adonde llegó tras asistir al triunfo de la selección de su país ante Ghana en Natal y en la que trató asuntos globales como la situación de Venezuela, de Irak y la seguridad en internet, según informó el propio funcionario estadounidense.
"Somos dos grandes democracias con un pueblo emprendedor. Tenemos una clara convergencia de valores con Brasil y ningún conflicto de intereses obvio. Tenemos un gran potencial para fortalecer las relaciones y eso se reflejó en nuestra conversación de hoy", dijo Biden.
"El cielo es límite para lo que podemos alcanzar juntos. Podemos llevar beneficios inmensos para nuestros pueblos, para todo el hemisferio y el mundo en las próximas décadas", añadió.
Las relaciones entre Brasil y Estados Unidos se sacudieron tras el escándalo que provocaron las denuncias de espionaje por parte de la agencia de seguridad norteamericana a comunicaciones oficiales brasileñas y a la empresa estatal de petróleo Petrobras. El caso de espionaje llevó a la presidentw brasileña a suspender una visita a Estados Unidos.
El encuentro de Biden con Dilma fue el primero de un representante de la Casa Blanca con la mandataria tras esa cancelación. Al llegar al Palacio del Planalto, Biden dijo que confiaba en que las relaciones entre Brasil y Estados Unidos podían ser restablecidas al nivel anterior al escándalo.
"Yo sé que ese tema es de gran importancia para las personas aquí, y es de gran importancia para nosotros también. Dilma y yo tuvimos una conversación sincera sobre esto", destacó Biden, sin dar más detalles.
Dilma dijo antes de la reunión que esperaba que Estados Unidos diera una señal fuerte de que las acciones de espionaje no se repetirían.
El mandatario estadounidense, Barack Obama, cambió en enero las reglas de trabajo de la NSA, la agencia de espionaje del país. El domingo, Dilma se reunió con la canciller alemana, Angela Merkel, también víctima del vigilancia de Estados Unidos.
Juntas evaluaron como positiva la aprobación de una resolución de la ONU sobre la necesidad de implementar medidas de mayor protección a la privacidad en la era digital.
Biden también elogió la organización del Mundial de Fútbol Brasil 2014, visitó a su colega brasileño Michel Temer y después, en una declaración a la prensa, anunció un programa de colaboración del gobierno de Estados Unidos con la Comisión de la Verdad instalada en Brasil para investigar los crímenes de la dictadura que gobernó el país desde 1964 a 1985.
En ese sentido, inició la cooperación en forma simbólica, entregando documentos del gobierno estadounidense sobre el período.
También resaltó el volumen de comercio entre Brasil y Estados Unidos y las inversiones de su país en la economía brasileña, que llegan a 80.000 millones de dólares.