Las fuerzas de seguridad iraquíes expulsaron a los insurgentes yihadistas que habían tomado durante la noche varios sectores de la ciudad de Baquba, una población ubicada a sólo 60 kilómetros al noeste de Bagdad.
"Un grupo de insurgentes lanzó un ataque con armas automáticas en Baquba antes de que las fuerzas de seguridad frenaran su asalto", indicó el general Abdelamir Mohamed Reda.
Por su parte, un coronel del ejército afirmó que los insurgentes "tomaron el control de los barrios de Katun, Mafraq y Mualemin, en el oeste y el centro de Baquba, durante varias horas, antes de que las fuerzas gubernamentales consiguieran retomar esos sectores".
Se trata del primer ataque contra la ciudad de Baquba, capital de la provincia de Diyala, desde el 9 de junio, cuando empezó la ofensiva del grupo yihadista sunita Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL).
Miembros del EIIL atacaron la comisaría de Al Mefraq, en el oeste de la urbe, y mataron a los presos en un intento por liberarlos.
El vocero del Ejército, Qasem Ata, dijo a la televisión estatal que los "terroristas emplearon en su ataque proyectiles de mortero y granadas". Sin embargo, los proyectiles cayeron en la sala donde se encontraban los detenidos, causando la muerte de todos ellos.
Las autoridades iraquíes sostienen que la ofensiva que tiene lugar en el norte del país es obra sólo del EIIL, aunque este cuenta con el apoyo de otros grupos suníes que se oponen al Gobierno del chií Nuri al Maliki.
El EIIL, que en última instancia quiere crear un "califato islámico" que se extienda por Siria e Irak, no sólo pretende hacerse ahora fuerte en el norte de ese segundo país, sino que también ha amenazado con llegar hasta Bagdad y los santuarios chiíes de Kerbala y Nayaf.