La combativa selección de México quería aguarle la fiesta a la selección de Brasil, que liderada por Neymar, buscaba su segundo triunfo en el Mundial de 2014. En la segunda fecha del Grupo A, en el estadio Castelao de Fortaleza, fue empate sin goles.
El equipo de Scolari salió a jugar con una modificación con respecto del equipo que debutó en la Copa. Ingresó Ramires, un volante con recorrido y sacrificio, por Hulk, atacante en el juego inicial. Buscó equilibrio y estabilidad en una formación que sufrió los contraatques croatas en el estreno.
El once mexicano fue el mismo que superó a Camerún, con un 5-3-2 dinámico y vertical que tiene a Giovanni Dos Santos y a Oribe Peralta como jugadores más ofensivos y creativos. Arrancó bien agrupado en los primeros minutos y detuvo bien el avance de Brasil, el dueño de la pelota.
El capitán Rafa Márquez se colocaba como líbero bien marcado cuando el equipo defendía y tomaba posición como volante central cuando los aztecas tenían la posesión. Fue un comodín dentro del equipo de Miguel Herrera, porque aportaba tanto en defensa como en ataque.
El portero mexicano fue la figura del primer tiempo: tapó dos pelotas claves para mantener la igualdad
Neymar, con un golpe de cabeza, tuvo la primera jugada de peligro en 25 minutos, pero se topó con una estirada espectacular del portero Guillermo Ochoa. Buena labor hacía México, que se agrupaba para defender y atacaba con prolijidad y paciencia.
Ochoa volvió a desactivar una bomba en un ataque brasileño sobre el final del primer tiempo, lo que mantuvo el 0-0 hasta el descanso. Brasil se apagó con el correr de los minutos. Los mexicanos terminaron la etapa inicial mejor plantados en el juego.
Para el complemento, Scolari mandó al campo a Bernard, un jugador vertical que podía aportar gambeta, cambio de ritmo e improvisación. Pero lejos de eso, México siguió mejor asentado y complicó la meta del portero Julio César con algunos avances.
La palabra de Ochoa, la figura del partido, luego del empate entre Brasil y México
Neymar tuvo de nuevo el gol en sus pies, pero la figura de Ochoa era cada vez más gigantesca. Felipao sacó a Fred y puso a su otro centro delantero, Jo. El entrenador buscaba desesperado la forma de encontrar la ventaja, el recurso correcto para abrir el marcador.
También ingresó Willian (reemplazó a Oscar), pero en lugar de aportar soluciones, mostró los problemas de Brasil. El anfitrión quedó expuesto en defensa en algunos adelantamientos y México podría haberse llevado la victoria en Fortaleza, pero Julio César tapó un remate esquinado de Jiménez.
Con la igualdad, ambos equipos quedaron con cuatro puntos y están en la cima del grupo A. Brasil venció a Croacia por 3-1 en San Pablo, mientras que el "Tri" derrotó a Camerún un día después por 1-0.
Lo que sigue para estos equipos es el cierre de su participación en la fase de grupos. Brasil jugará el 23 de junio en la capital del país, en el estadio Mané Garrincha de Brasilia, ante Camerún. La selección de México, por su parte, jugará el mismo día ante Croacia en Recife.