Los Estados Unidos condenaron el domingo a la "horrenda" masacre perpetrada por militantes yihadistas, que afirmaron haber matado a 1.700 miembros de la fuerza aérea iraquí en la norteña ciudad de Tikrit.
"La reivindicación hecha por los combatientes del Estado islámico en Irak y en Levante (EIIL), según la cual han masacrado a 1.700 reclutas chiítas de la aviación iraquí, es una horrenda y auténtica muestra de la sed de sangre que tienen estos terroristas", dijo en un comunicado la vocera del Departamento de Estado Jennifer Psaki.
Unos tuits atribuidos al EIIL reivindicaban el viernes la matanza de 1.700 soldados chiítas por los yihadistas, afirmación que no pudo ser confirmada de fuente independiente.
Uno de los tuits mostraba la cabeza desgajada del cuerpo de un oficial iraquí, con el siguiente mensaje: "Es nuestro balón... Está hecho con la piel 'Copa del Mundo'", en alusión al Mundial de fútbol que se está celebrando en Brasil.
"Aunque todavía no hemos podido confirmar estos informes, sabemos que uno de los objetivos primarios de EIIL es establecer el miedo en los corazones de todos los iraquíes y la división sectaria entre su pueblo", señaló Psaki.
Una de las imágenes de la masacre de soldados iraquíes difundidas por el EIIL
"Unos terroristas capaces de perpetrar actos tan abominables son los enemigos comunes de los Estados Unidos, Irak y la comunidad internacional", añadió Psaki.
Según el comunicado de Washington, los 1.700 soldados murieron en Tikrit, uno de los vastos territorios conquistados en tres días -de martes a jueves- por los sunitas del EIIL.
Los yihadistas controlan la segunda mayor ciudad de Irak, Mosul, su provincia, Tikrit y otras regiones de la provincia de Saladino, así como otros sectores en las provincias de Diyala (este) y Kirkuk (norte). Según oficiales, el domingo tomaron el control de la región de Al Adhim a Diyala.
En una entrevista con la agencia AFP, el ex mediador de la ONU en Siria, Lajdar Brahimi, dijo que la ofensiva yihadista y la confusión que reina ahora mismo en Irak son el resultado de la pasividad de la comunidad internacional ante el conflicto que comenzó en Siria en 2011.
Al día siguiente del anuncio por los Estados Unidos del envío de un portaaviones al Golfo, la vocera del Ministerio iraní de Exteriores, Merzieh Afkhan, citada por la agencia oficial Irna, afirmó que Irán es "fuertemente hostil a una intervención militar estadounidense en Irak".
Una de las imágenes de la masacre de soldados iraquíes difundidas por el EIIL
Otro responsable iraní, Ali Shamkhani, secretario del Consejo Supremo de la Seguridad Nacional, consideró "totalmente irreal" toda cooperación con Washington a propósito de Irak.
The Wall Street Journal sostenía el domingo que Teherán y Washington iban a hablar directamente de este tema, posiblemente al margen de las negociaciones que empiezan este lunes en Viena sobre el programa nuclear iraní. Un responsable estadounidense lo desmintió a la misma agencia.
Los Estados Unidos anunciaron que mandarán refuerzos de seguridad alrededor de su embajada en Bagdad y desplazarán a ciertos empleados a otros puntos de Irak por "la inestabilidad y la violencia en ciertas partes de Irak".
Fuerza iraquíes "recuperan la iniciativa"
Las fuerzas de seguridad parecían haber levantado la cabeza el sábado cuando recuperaron Ashaqui y Muatasam, no lejos de Bagdad. El domingo rechazaron un asalto rebelde a Tal Afar, ciudad estratégica a 380 km al noroeste de Bagdad y a unos 60 km de la frontera siria, según responsable.
El ejército de Irak, el cual anunció la baja de 279 insurgentes en las últimas 24 horas
El vocero del primer ministro Nuri al Maliki para temas de seguridad, teniente general Qasem Atta, afirmó por ello que las fuerzas de Bagdad han "recuperado la iniciativa" contra los insurgentes del Estado Islámico en Irak y el Levante (EIIL), y las fuerzas regulares mataron a 279 insurgentes en las últimas 24 horas, un balance que no se ha podido verificar de forma independiente.
Para la capital, las autoridades anunciaron el sábado un plan especial de seguridad. Este domingo, no obstante, un atentado causó nueve muertos.
Miles de ciudadanos se presentaron como voluntarios para levantarse en armas contra los insurgentes, respondiendo a una petición del gobierno de Nuri al Maliki y del gran ayatolá Ali al Sistani, la mayor autoridad religiosa chiita en Irak.
Al norte de Baquba, uno de los centros de reclutamiento fue blanco este domingo de disparos de obuses de mortero, que dejaron seis muertos, entre ellos tres soldados.
Al norte de Bagdad se produjo otro incidente en el que al menos seis combatientes kurdos murieron y otros 20 resultaron heridos en un ataque aéreo del ejército iraquí contra un convoy de tropas kurdas.
El objetivo del EIIL, que lanzó su ofensiva en Irak hace casi una semana, es crear un Estado islámico en una región a caballo entre Irak y Siria.
Brahimi critica
"Es una regla habitual: un conflicto de este tipo no puede quedarse encerrado en las fronteras de un solo país. Desgraciadamente hemos desatendido el problema sirio y no hemos ayudado a que se resuelva. Este es el resultado", lamentó.
Irak "nunca se acabó de recuperar de la invasión norteamericana de 2003" y esta "gran herida se ha infectado" con conflicto sirio, dijo, subrayando que el trasfondo del conflicto con los yihadistas es una "guerra civil entre chiítas y sunitas".
La división confesional en Irak es muy profunda, y la comunidad sunita, en el poder con Saddam Hussein, se siente marginada por las autoridades dominadas por chiítas después de la caída del régimen en 2003.