Elaine Caralias, de 68 años, visitaba a un vecino en un edificio de apartamentos de Fort Lauderdale junto a su perrita Susie, pero al rato de ingresar al domicilio el animal fue tras un olor que la llevó a un closet abierto y terminó cayendo por el conducto de ventilación, ya que el aire acondicionado había sido retirado y solo quedaba el agujero.
Los bomberos tardaron tres horas en poder rescatar al desafortunado can, que había quedado atorado en el segundo piso del edificio.
La dueña del animal calificó de heroíco el esfuerzo que los rescatistas hicieron para sacar a la perra. "No tengo niños", dijo Caralis a CNN, "Así que Susie es mi vida, es mi familia. Lo hicieron como si estuvieran rescatando a un ser humano".
"Pensaba... 15 pisos, va a haber múltiples facturas, severas heridas internas o peor", dijo la dueña de Susie. "Estaba preocupada de que tuviera que hacerle una eutanasia". Sin embargo, la perra solo sufrió raspones y nunca perdió la conciencia. "Es un milagro", aseguró la mujer.