EEUU envió un portaaviones al Golfo en medio de la crisis iraquí

La decisión, confirmada por el Pentágono, "dará flexibilidad en caso de que sea necesaria" una operación militar. El viernes, Obama descartó el envío de tropas, aunque dijo que evalúaba opciones

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El Pentágono anunció este sábado el despliegue de su portaviones "USS George H. W. Bush" en el Golfo Pérsico, como respuesta al avance yihadista del grupo Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), en Irak, que ya ha abierto una crisis política en la región.

De acuerdo con el contraalmirante John Kirby, vocero del Pentágono, esta decisión permitirá "más flexibilidad en caso de que sea necesario recurrir a una operación militar para proteger las vidas de los estadounidenses, los ciudadanos y nuestros intereses en Irak".

 AFP 163
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EIIL, vinculado a Al Qaeda, ya ha avanzado sobre tres ciudades importantes y el jueves llegó a las puertas de Bagdad, lo que ha encendido todas las alarmas internacionales. Anticipando su victoria, los militantes han asegurado que impondrán la Sharia (ley islámica) en Mosul y en los territorios conquistados.

Los radicales, que ya anunciaron que se preparan para tomar la capital, fueron apoyados en su rebelión por antiguos partidarios de Saddam Hussein y otros suníes descontentos.

El despliegue del portaaviones fue ordenado por el secretario de Defensa, Chuck Hagel, y tiene el objetivo de repeler con ataques aéreos la ofensiva de los militantes islámicos. Esto a pesar de que el pasado viernes el presidente Barack Obama dijo que no enviaría tropas estadounidenses a Irak.

El "USS George H.W. Bush" está acompañado por otros dos barcos de guerra: el crucero de misiles guiados "USS Philippine Sea" y el destructor de misiles guiados "USS Truxtun", informó Kirby en el comunicado emitido por el Pentágono.

"La presencia naval estadounidense en el Golfo Pérsico continúa apoyando nuestro viejo compromiso con la seguridad y la estabilidad de la región", agregó el vocero.

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El presente escenario supone la mayor amenaza para la estabilidad de Irak desde la retirada de Estados Unidos a finales de 2011. La nueva realidad empuja al país al borde un precipicio étnico y permite vislumbrar al actual territorio dividido en tres: suníes, chiíes y kurdos.

Según el portavoz de derechos humanos de la ONU, Rupert Colville, cientos de civiles murieron en los últimos días en Irak durante esta ofensiva. El Alto comisionado también recibió información sobre ejecuciones sumarias de soldados iraquíes en Mosul.

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