El Centro Wiesenthal afirmó que "la discriminación de Biondini va más allá de los judíos"

Su director para Latinoamérica, Sergio Widder, recordó en una entrevista con InfobaeTV que la agrupación Bandera Vecinal tiene "un discurso racista y xenófobo contra los inmigrantes"

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El juez Ariel Lijo, el mismo que llamó a indagatoria al vicepresidente Amado Boudou, le otorgó personería a la agrupación ultranacionalista "Bandera Vecinal", cuyo lí­der es Alejandro Biondini, quien reivindica públicamente la figura de Adolf Hitler y el nazismo. La decisión despertó las críticas de la DAIA, cuyo presidente, Julio Schlosser, se mostró "muy preocupado". Hoy Widder se sumó a las críticas.

El director para Latinoamérica del Centro Simon Wiesenthal manifestó que recibió "con sorpresa" la decisión de Lijo. "Aunque todavía no hemos tenido acceso al expediente, no podemos descartar que la plataforma que presentaron no sea más que una fachada, porque sabemos bien cuál es la posición histórica de Alejandro Biondini y sus seguidores", comentó.

"La legalización de un grupo cuyos líderes se identifican con consignas xenófobas, racistas, contra diversos grupos –no sólo contra la comunidad judía–, que cuestiona el Holocausto, que reivindica la figura de Adolph Hitler, no es algo que sea motivo de preocupación de alguna o algunas pocas minorías, en particular, si no que afecta a la sociedad democrática en su conjunto", advirtió.

"El problema va más allá de la discriminación contra los judíos, sino en general, es su discurso racista y xenófobo contra migrantes latinoamericanos", insistió. Y en ese sentido preguntó "qué tienen para decir otras fuerzas políticas que están integradas a la vida política argentina y que tienen valores diametralmente opuestos" a los de Bandera Vecinal.

Widder descartó la posibilidad de debatir públicamente con Biondini. "Respetamos el estado de derecho y la libertad de la discusión, pero no nos interesa entrar en polémicas con gente que no está dispuesta a reconocer hechos históricos", señaló.

Y concluyó: "En la sociedad argentina, como en todas partes del mundo, hay bolsones de intolerancia. Es inevitable. Pero parte de los desafíos es hacer valer las ideas de respeto, coexistencia, tolerancia, y aprender a convivir en la diversidad, que es lo que nos enriquece".

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