Luego de algunos años en los que buscó hallar una nueva normalidad, Irak volvió a quedar a las puertas de un conflicto armado. El protagonista ya no es Saddam Hussein, sino un grupo terrorista que pretende instaurar la ley islámica en el país y que en las últimas horas tomó a sangre y fuego dos ciudades cercanas a la capital.
La avanzada del Estado Islámico de Irak y Levante (EIIL) comenzó en enero, con el copamiento de Fallujah y Ramadi, dos poblados de la provincia de Al Anbar. Desde ese momento, el secretario de Estado norteamericano John Kerry, calificó al grupo como "el actor más peligroso" de la región.
¿Qué es el Estado Islámico de Irak y Levante? ¿A quién responde este grupo terrorista que la última semana desnudó la profunda debilidad en la que está inmerso Irak y gran parte de Medio Oriente?
Su raíz religiosa
El EIIL es un grupo yihadista, que se encuentra activo en Irak y Siria, de filiación sunita. Medio Oriente está dividido por dos comunidades religiosas: sunitas y chiítas. Los primeros comprenden al 90% del mundo musulmán.
A pesar de su férrea oposición, estas dos comunidades siguen las mismas tradiciones religiosas, leen el Corán y se basan en los cinco pilares del islam: la confesión de fe, la oración, el ayuno, y la peregrinación hacia la Meca, en Arabia Saudita, por lo menos una vez en su vida.
La primordial diferencia entre estos dos actores está en la jerarquía eclesiástica. Los chiítas tienen un líder supremo, el Ashatollah, cuyas fatuas son de obligado cumplimiento. Mientras que los sunitas tienen diferentes teólogos que emiten edictos u opiniones. Asimismo, los primeros magnifican al cuarto Califa, Alí, y a su hijo Hussein.
"Uno de sus objetivos es volver a los califatos (gobierno del islam). Es decir, volver a aquello por lo cual peleaba Mahoma", revela Jorge Elías, periodista argentino y especialista en temas de Medio Oriente, en diálogo con Infobae.
Elías, a su vez, explica que en la vida de estos musulmanes insurgentes su descendencia tiene un peso fundamental. Esto explica el por qué de las sucesivas inmolaciones que se llevan a cabo en la región. Para el especialista, estas prácticas están vistas como un modo de "salvación" económica para las familias y descendientes de los "mártires" y, además, "en este tipo de sociedades ese es el ascenso social". "El ascenso social significa que además de ser mártir pasa a ser sagrado para el círculo que lo rodea; también la familia pasa a ser especial", completa.
Combatientes de Al Qaeda, en Siria
Con respecto a ese factor tan importante que atribuye Elías de la descendencia, agrega: "El árabe no está completo sin descendencia. Todo lo que hace una persona en este mundo lo hace por su descendencia y por salvar su alma. Por eso, cuando una persona se inmola, más allá de la promesa del paraíso y las 70 vírgenes que lo están esperando, también su familia va a recibir una compensación económica de por vida; y pasa a ser un mártir".
Asimismo, el periodista argentino enseña que en este tipo de grupos "todo lo que esté por encima del Corán es malo"; al igual que "la democracia, las monarquías islámicas, los gobiernos occidentales y todo lo que esté por encima de Alá".
El vínculo con Al Qaeda
El EIIL, o también conocido como ISIS (por sus siglas en inglés: Islamic State of Iraq and al-Sham), se conformó formalmente en abril de 2013. Es que este grupo armado es una fusión entre el Estado Islámico de Irak (ISI), vinculado a Al Qaeda, y un grupo yihadista rebelde de Siria, el Frente Al Nusra.
Pese a la orden de anulación lanzada por el líder de Al Qaeda, Ayman al Zawahiri, quien pretende que solo haya una facción yihadista para combatir al régimen sirio, el EIIL se convirtió en uno de los principales grupos de esa corriente que combaten contra las fuerzas de Bashar al Assad.
En la actualidad, esta facción terrorista está compuesta y apoyada por las siguientes organizaciones: el Consejo de la Shura de los Muyahidines, Al Qaeda en Irak, Jeish al-Fatiheen, Jund al-Sahaba, Katbiyan Ansar Al-Tawhid wal Sunnah, Jeish al-Taiifa al-Mansoura, entre otros; todos de fe suní.
El tamaño del grupo se desconoce, aunque se presume que está conformado por cerca de 2.500 combatientes. Lo curioso del dato es que muchos son occidentales. Entre ellos hay varios ingleses, alemanes, franceses, holandeses e italianos, según reconoce Elías.
"Este grupo terrorista tiene una particularidad. Sobre todo Al Qaeda. Al Qaeda es como una isla. Se le corta una cabeza, que era Bin Laden, y aparecen cien más. Hay un fenómeno contemporáneo muy particular, que no tiene que haber un líder en particular. No hay un líder, no hay una cabeza", añade.
Fuerzas de Al Qaeda en Irak
La toma de Fallujah y Ramadi, y su intervención en Siria
"Estos grupos normalmente aprovechan las debilidades de cualquier sistema político, económico y social para insertarse", asegura Elías. Irak fue intervenido por los Estados Unidos en 2003, tras el atentado a las Torres Gemelas, lo que significó el derrocamiento, y su posterior muerte, del ex dictador Sadam Husseim. Luego, las tropas norteamericanas se retiraron de Bagdad en 2011, ya bajo el mandato del presidente Barack Obama.
A partir de ahí, el gobierno iraquí aún no consiguió solidificar sus instituciones políticas, económicas y sociales.
Sin embargo, el Estado Islámico de Irak y Levante justificó su operación en esas dos ciudades de la provincia de Al Anbar por una supuesta discriminación del gobierno chiíta de Bagdad hacia la minoría sunita en el país.
"Nouri al Maliki –primer ministro iraquí- cometió el error gravísimo de no incorporar a los sunitas en su gobierno, y ahora está pagando las consecuencias", sostiene Elías.
Este golpe, junto al que dieron este viernes 13 en las afueras de Bagdad, son los más importantes desde la intervención de Estados Unidos, y ya provocaron la huida de miles de civiles que han buscado refugio en ciudades aledañas.
Indudablemente, esta ofensiva vuelve a posicionar a la organización terrorista como una seria amenaza para la región.
El primer paso que dio el grupo extremista para comenzar su consolidación regional fue su participación en la guerra civil siria, en la que, en un principio, luchó junto a los rebeldes contra el régimen de Bashar al Assad. Incluso Al Qaeda desafió a Irán por el apoyo a Siria y atacó su embajada en Beirut, Líbano.
Sin embargo, en los últimos tiempos la lucha siria dio un leve giro y en la actualidad distintos grupos de rebeldes mantienen diferencias, principalmente por cuestiones ideológicas. Los más extremistas, cercanos a Al Qaeda, reprochan a los rebeldes relativamente moderados no ser lo suficientemente apegados a los principios religiosos más intransigentes.
Abu Mohammad al Adnani al Shami, portavoz del EIIL
Por estos días la amenaza de Al Qaeda crece día a día. Con la intervención del grupo terrorista en Irak, se teme que la próxima escalada sea Afganistán. Es que Obama ordenó el retiro de sus tropas para la segunda parte de este año, y la situación bajo la que quedará Kabul es todo una incógnita.
"Afganistán, al igual que Pakistán, no tienen límites prácticamente. Ahí tenes justamente lo que podría ser el nido de Al Qaeda", asevera Elías, quien de todas formas aclara que en este momento "el foco está puesto en Siria".
A pesar de l pedido de intervención de gran parte de Medio Oriente, tanto el presidente Barack Obama como el secretario de Estado John Kerry venían reiterando que Estados Unidos no enviaría tropas a Irak. Sin embargo, tras los episodios de los últimos días, el mandatario dio un giro: "Estamos listos para iniciar una operación militar en Irak", advirtió el pasado miércoles 11 en una conferencia de prensa.