Las recientes conquistas de los partidarios del Estado Islámico en Irak y Levante (EIIL) llegan al tiempo que el primer ministro Nuri al Maliki y su gobierno de mayoría chií intentan ofrecer una respuesta convincente a los ataques militares de los suníes. La más importante fue la captura de Mosul, la segunda ciudad más grande del país.
Los suníes se han hecho además con el control de otras muchas pequeñas localidades así como bases militares y puestos policiales, encontrando apenas resistencia por parte de las fuerzas de seguridad.
El presente escenario supone la mayor amenaza para la estabilidad de Irak desde la retirada de Estados Unidos a finales de 2011. La nueva realidad empuja al país al borde un precipicio étnico y permite vislumbrar al actual territorio dividido por etnias: suníes, chiíes y kurdos.
Fuentes policiales aseguran que varios guerrilleros se hicieron con el control de las ciudades suníes a golpe de ametralladora. Testigos presenciales los vieron llegar el pasado jueves en camionetas a la región de Diyala y una vez allí capturar las ciudades de Jalula, 125 kilómetros al noreste de Bagdad, y Sadiya, 95 kilómetros al norte de la capital.
Según las mismas fuentes policiales, que no revelaron su nombre por seguridad, los soldados iraquíes abandonaron sus puestos sin apenas ofrecer resistencia. A ellos se les sumaron representantes kurdos en la ciudad de Jalula, aunque en ningún momento protagonizaron enfrentamientos.
Los partidarios de un Estado Islámico en Irak han prometido conquistar Bagdad y se han visto acompañados en su rebelión por antiguos partidarios de Saddam Hussein y otros suníes descontentos.
Anticipando su victoria, los militantes han asegurado que impondrán la Sharia (ley islámica) en Mosul y en los territorios conquistados.
Un vídeo colgado por el EIIL en internet muestra a los rebeldes marchando armados por un barrio de Mosul. Un vocero con altavoz pide a la gente que se sume a la revuelta para "liberar a Bagdad y Jerusalén". Mientras muchos ciudadanos apoyaban a los rebeldes al grito de "Dios está con vosotros" los vehículos confiscados lucían la característica bandera negra del Estado Islámico.
Según el portavoz de derechos humanos de la ONU, Rupert Colville, cientos de civiles murieron en los últimos días en Irak durante esta ofensiva. El Alto comisionado también recibió información sobre ejecuciones sumarias de soldados iraquíes en Mosul.
Entre las acusaciones figuran una ejecución de 17 empleados civiles de la policía, ocurrida el miércoles, y la de otros 12 miembros de las fuerzas de seguridad, de la que no figura la fecha.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, se refirió hoy en Londres al avance de los insurgentes. "El EIIL es un grupo terrorista que supone una amenaza contra los EEUU y Occidente", afirmó en una rueda de prensa al término de la Cumbre global sobre violencia sexual en conflictos celebrada en la capital británica.
Acompañado del titular de Relaciones Exteriores británico,
, y la actriz
, Kerry subrayó que el presidente de Estados Unidos,
a fin de detener el avance de los islamistas.