América Latina: 18 países son importadores de alimentos

Pese a que la región es exportadora de estos productos a nivel mundial, hay naciones que deben comprarlos incluso a países extrazona

Guardar
  163
163

La imagen que en general se tiene desde fuera del continente, y en algunos casos incluso dentro del mismo, es que los países latinoamericanos son capaces de abastecer cómodamente su mercado interno de alimentos y también de satisfacer las necesidades de gigantes como China. Pero ésa es una verdad a medias, y la realidad actual muestra que ese esquema necesita ser modificado en forma urgente.

Por este motivo es que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO por sus siglas en inglés) advirtió sobre la necesidad de estimular el intercambio agroalimentario entre las naciones de América Latina y el Caribe, ya que 18 de ellas son importadoras netas de productos alimenticios. Y además el 57% de esas adquisiciones se concretan con países o empresas extrarregionales.

"La región tiene un enorme potencial para aumentar su comercio intrarregional, ya que produce más alimentos de los que requiere para satisfacer las necesidades alimentarias de todos sus habitantes. Aunque al mismo tiempo 18 de sus 33 países son importadores netos de alimentos", afirmó Raúl Benítez, representante regional de la FAO.

El economista argentino aseguró que potenciar el impacto del intercambio alimentario sobre la seguridad alimentaria en Latinoamérica se deben integrar las acciones nacionales de combate al hambre con las negociaciones comerciales y de integración entre los países, y también en los organismos supranacionales.

"Esto permitirá generar nuevos vínculos entre los actores del sector agroalimentario de las naciones, que permitan incorporar a la agricultura familiar y facilitar el acceso de los sectores más vulnerables a una mejor alimentación", agregó Benítez.

El 43% de los alimentos que importaron América Latina y el Caribe durante el año 2012 provinieron de países de la misma región. Una cifra por la cual la FAO considera que todavía existe un amplio margen para incrementar el comercio alimentario intrazona, buscando fortalecer la lucha contra el hambre.

Una paradoja del actual escenario es que México y Brasil, dos de los principales exportadores de la región, son también los principales importadores, con el 30 y 13% del total entre los años 2010 y 2012. Mientras que los seis países de la Centroamérica continental concentraron el 11,6 % de las importaciones regionales y las islas del Caribe el 6,5 por ciento.

"La integración regional puede y debe verse como una oportunidad para potenciar cadenas de valor que incorporen a las pequeñas y medianas empresas, que son las generadoras de la mayor parte del empleo", señaló por su parte Raúl García Buchaca, director de la Unidad de Planificación de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

 AFP 163
AFP 163

Subas peligrosas

Cortando una tendencia a la baja que databa de mediados de 2012, el precio internacional de los productos alimenticios se incrementó el 4% entre enero y abril de este año. Algo que tuvo un impacto directo en la canasta básica, pero también en el ánimo de la gente.

Esta preocupante alza en el valor de los alimentos durante los últimos años afectó a varias regiones del mundo. Una causa que generó más de medio centenar de violentas manifestaciones alrededor del planeta, y Latinoamérica no fue la excepción.

Desde el año 2007 hasta ahora, el planeta sufrió 53 reclamos populares como consecuencia del alto precio de los alimentos o de su escasez. Pero a pesar de que América Latina tuvo su cuota de protestas por este mismo motivo, también fue protagonista de una serie de innovaciones que podrían ayudar a paliar la situación mundial.

José Antonio Cuesta, economista del Banco Mundial y uno de los autores del informe Alerta en el Precio de los Alimentos, señaló que "afortunadamente los países de la región no asumieron políticas restrictivas entre 2007 y 2008, hecho que los ayudó a sortear los peores efectos de la crisis en el precio de los alimentos. Y por otro lado, Latinoamérica como región ha logrado crear sistemas de protección social relativamente sólidos".

Sin embargo, el experto del BM cree que "los gobiernos no pueden dejar de invertir en mejorar la producción agrícola, los sistemas de transporte, exportación e importación. Porque si no estamos alertas, tendremos que enfrentar estas situaciones cuando los precios de los alimentos se disparen. Y buscar soluciones cuando la crisis está encima resulta todavía más difícil".

 AFP 163
AFP 163

La otra "solución"

Para tratar de reducir los efectos de la subida en el valor de los alimentos, el Banco Mundial también propuso "vigilar" los precios de estos productos con el objetivo de impedir que "ejerzan una presión adicional sobre los menos favorecidos".

La vicepresidenta interina de la Red sobre Reducción de la Pobreza y Gestión Económica del BM, Ana Revenga, destacó que "en los próximos meses deberemos vigilar estos precios con cuidado, asegurándonos de que ningún otro incremento ejerza una presión adicional sobre los menos favorecidos en todo el mundo".

La entidad con sede en Washington precisó que "los precios del trigo y el maíz mostraron un fuerte alza en América Latina y el Caribe durante este período, debido a las crecientes preocupaciones causadas por las condiciones meteorológicas y la mayor demanda de importaciones".

De todos modos, la entidad con sede en Washington indicó que "a pesar de las perspectivas favorables en torno de las existencias de cereales,

diversas incertidumbres representan una amenaza en el futuro cercano".

Y en ese sentido, señaló que "algunas ejercen una presión al alza de los precios, como las condiciones meteorológicas en Estados Unidos y, de manera más global,

, y una hipotética escalada en las

.


 EFE 163
EFE 163
Guardar