Será su cuarto y último Mundial como capitán de la selección mexicana. Pero lejos de ponerse nostálgico, Rafael Márquez podrá disfrutar de un momento histórico. Logrará algo inédito al ser primer jugador de la historia que lleve el brazalete de una selección en cuatro campeonatos del mundo consecutivos.
Su camino comenzó en Corea-Japón 2002, continuó en Alemania 2006, en Sudáfrica 2010 y se cerrará en el Mundial Brasil 2014. Romperá el empate que tiene con, entre otros, el argentino Diego Armando Maradona, que fue líder albiceleste en México '86, Italia '90 y EEUU '94.
"Ser capitán en cuatro Mundiales es solo una estadística más. Lo que quiero, y realmente importa, es ganar. Espero que como equipo podamos hacer algo importante y disfrutar", sentenció en la previa del partido que marcará el debut del 'Tri' en la cita brasileña, ante Camerún.
'Rafa' también tiene otros retos, como el de superar la barrera de los octavos de final, ya que en las tres ediciones anteriores en las que él comando al equipo dentro del campo, la selección azteca cayó entre los 16 mejores.
Sus verdugos fueron Estados Unidos (2002) y Argentina (2006 y 2010). Especialmente dolorosa para el ex central azulgrana fue la eliminación ante los norteamericanos puesto que el partido estuvo marcado por su expulsión.
Márquez llega al partido en el estadio Das Dunas de Natal con 120 juegos disputados con la selección de México y un total de 15 goles. Es uno de los símbolos futbolísticos de la historia azteca con 12 apariciones en Copas del Mundo.
Estuvo ausente en el equipo de mayo de 2012 a septiembre de 2013, pero llega al Mundial dispuesto a dar su máximo y "ayudar a los jóvenes" a llegar a su máximo potencial.
"Estuve mucho tiempo fuera y ahora que he vuelto no puedo hacer otra cosa que dar lo mejor de mí", explicó el defensa.