Si bien la propia normativa del Banco Central (BCV) establece que las estadísticas deben publicarse en los primeros diez días de cada mes, el gobierno venezolano viene incumpliendo los plazos desde finales del año 2013.
La última cifra fue difundida el 25 de abril, ya entrada la noche, y arrojaba una inflación correspondiente al mes de marzo del 59,3% anualizado y el 4,1% mensual, con el reconocimiento por parte del Banco Central de una "seria tendencia a continuar impactando los resultados de abril".
Venezuela cerró 2013 con una inflación de 56,3%, marcando un récord en los 15 años de gobierno chavista, y los analistas estiman que este año la inflación podría ser aún mayor y alcanzar el 70% de aumento de precios.
En su reporte de abril, el Banco Central atribuyó el incremento de los precios a las protestas callejeras y los cortes de rutas, encabezados por los estudiantes contra el gobierno de Nicolás Maduro, iniciados en febrero y que habrían afectado la productividad y el traslado de alimentos desde los centros productivos.
El BCV tampoco ha publicado el índice de escasez de productos y alimentos básicos, que en enero, última cifra disponible, se ubicaba en el 28% (es decir, un faltante de uno de cada tres productos), en el país con las mayores reservas petroleras mundiales, pero que importa casi la totalidad de lo que consume.
El presidente Maduro anunció el 6 de mayo la creación de un fondo, con casi 1.000 millones de dólares, para atender a las empresas con mayores problemas de producción, como parte de un plan contra el desabastecimiento y la inflación.
La elevada inflación y la escasez de productos como leche, café, aceite, azúcar, desodorantes y papel higiénico fueron dos de los detonantes de las protestas contra el Gobierno, que se iniciaron el 4 de febrero, pero que en los últimos meses bajaron significativamente su intensidad y se volvieron esporádicas actualmente.