Poppy, declarada la gata más vieja del mundo por el Libro Guinness de los récords, murió a los 24 años, informaron este miércoles los medios británicos.
La mascota, cuya edad equivaldría a 113 años en un humano, falleció a causa de una infección, en Bournemouth, en el sur de Inglaterra, según la BBC.
De acuerdo con lo difundido por el Daily Mail, la gatita nació en febrero de 1990, el mismo mes que Nelson Mandela salió de la cárcel, pero lamentablemente murió tras un problema en las patas traseras y una infección generalizada.
"Estamos completamente destrozados", dijo su propietaria, Jacqui West. "Tuvo una mala semana. Le recetaron antibióticos el miércoles a causa de una infección, pero sus patas traseras parecían no responder. La acompañamos en cada momento, mientras ella sufría", dijo West.
Según el Guinness, el récord de longevidad de un gato lo ostenta Creme Puff, que vivió 38 años y tres días en Austin, Estados Unidos.