El 30° aniversario de la guerra de Malvinas encontró a Cristina Kirchner en Ushuaia. La Presidente viajó hasta la zona más austral del país y, con un monumento a las islas de fondo, pronunció un enérgico discurso en el que, entre otras cosas, pidió a la Cruz Roja Internacional que medie ante el Reino Unido para poder identificar a los caídos que aún no fueron reconocidos, cuyos restos están sepultados en el cementerio de Darwin.
"Cada uno merece tener su nombre en una lápida; cada madre tiene el derecho inalienable de ponerle una placa y llorar frente a esa placa; cada hermana, cada viuda, cada padre tiene ese derecho y por eso hemos reclamado que la Cruz Roja Internacional interceda para lograr así la identificación de los que aún faltan, ingleses y argentinos, más argentinos que ingleses", indicó al anunciar que había escrito una carta a esa organización con la solicitud.
Anoche, ante autoridades de las islas, el ministro británico para América Latina, Hugo Swire, aseguró que Londres nunca recibió un pedido formal en ese sentido. "Lamentablemente, a pesar de lo que a veces se declara, o se denuncia falsamente en los medios argentinos, todavía no hemos recibido ninguna comunicación de parte del gobierno argentino", afirmó.
El diplomático indicó que tanto el Reino Unido como los isleños mantienen "una actitud solidaria frente a cualquier pedido argentino de colaborar en los esfuerzos por identificar" a los soldados caídos. "Hemos dejado en claro ante el gobierno argentino que, si ese es el deseo de todas las familias, lo apropiado es que se comunique con nosotros y con el gobierno de las Islas Falkland de manera formal para instaurar un proceso que permita lograr este cometido. Nuestro ofrecimiento sigue vigente", añadió.
Swire hizo esas declaraciones durante un discurso en el que no ahorró críticas a la Argentina y destacó el valor del referéndum en el que los habitantes del archipiélago se pronunciaron a favor de seguir bajo la órbita británica. "Ya no puede quedar absolutamente ninguna duda de cuál es su voluntad, compartida por muchísimos más que aquellos de origen británico".
"Los esfuerzos del gobierno argentino por intimidar y coaccionar a esta comunidad no sólo han fracasado, sino que han resultado contraproducentes", dijo. Además denunció que "los isleños han tenido que sobreponerse a medidas potencialmente perjudiciales de parte de la Argentina, destinadas a dañar sus medios de vida".
El ministro señaló que se han "resignado a soportar maniobras efectistas incluso en áreas donde no debería interferir la política", y mencionó como ejemplo la bandera que exhibió la selección argentina de fútbol en el amistoso con Eslovenia.
Con todo, Swire remarcó que al Reino Unido le gustaría "tener una relación mutuamente beneficiosa" con la Argentina en el futuro. "Si bien no podemos y no vamos a ceder en lo que respecta al principio de autodeterminación, las diferencias que nos separan no deberían impedirnos llevar una relación más productiva, como vecinos del Atlántico Sur. Sirve a los intereses de la región y a los nuestros, esforzarnos por lograr una relación de armonía, respeto y cooperación entre las tres partes", dijo.