Un candidato a edil de México cometió un acto de escandalosa impunidad en un mitin público de campaña, al confesar frente a sus seguidores que había robado mientras permaneció en la función pública. Hilario Ramírez Villanueva, del municipio San Blas, del estado de Nayarit, confesó ante un nutrido grupo de seguidores que "robó" durante su paso por esa presidencia local.
Sin embargo, el político intentó justificarse al manifestar que se llevó "poquito" habida cuenta de lo poco que había para robar. Además, señaló que todo lo que delinquió lo hizo para dárselo a los "más pobres" de la comunidad.
En 2008, Ramírez Villanueva fue electo alcalde de San Blas y su gestión fue cuestionada por un presunto desfalco de 20 millones de pesos, que hasta ahora no ha sido aclarado. Volvió a pedir el voto para reelegirse, el candidato afirma que "si por azares del destino llego al puesto y no les cumplo, mándenme a chingar a mi madre, se los digo de frente porque así soy", consignó el diario El Universal.