El mercado de pases aún está lento, recién comienzan a moverse algunas fichas. Pero en Boca no quieren perder el tiempo, buscarán no repetir experiencias pasadas e intentarán tener delineado el plantel cuanto antes.
Si bien la renovación de Juan Román Riquelme aún sigue en veremos, hay uno que tiene casi los dos pies fuera de la entidad de La Ribera. Se trata de Juan Sánchez Miño, quien seguiría su carrera en el Torino.
César Martucci, uno de los jefes del departamento de fútbol del club, se reunirá cara a cara con los dirigentes del equipo italiano para limar los últimos detalles e intentar cerrar la transferencia en una cifra cercana a los cuatro millones de euros.
Si todo sale bien, en Boca ya tienen en mente qué hacer con gran parte de ese dinero: invertirlo en un fichaje de peso. El principal apuntado para ello es Ignacio Scocco, a quien Carlos Bianchi lo ve como fundamental para el esquema que tiene en mente. El "Virrey" considera que "Nacho", que solamente ha jugado seis partidos y no ha marcado goles en el Sunderland, puede jugar tonto adentro como afuera y que sería un socio ideal para Emmanuel Gigliotti.
Igualmente, las tratativas no serán sencillas. El en "Xeneize" confían en poder seducir al atacante con un buen salario y la posibilidad de tener continuidad, pero en caso de retornar al país, el punta privilegiaría a Newell's. Además, también River lo tiene en carpeta.
En caso que esto no prospere, no descartan ir por Gonzalo Bergessio. Pero el hombre que descendió con el Catania tiene en mente continuar un tiempo más en Europa y tendría algunas ofertas en el horizonte (la más concreta, la de la Roma).