Mientras Independiente atraviesa uno de sus momentos más delicados, Hugo Moyano fue protagonista de un confuso episodio que no hizo más que avivar las llamas de la polémica. El líder gremial se acercó a presenciar el partido entre el 'Rojo' y Patronato, esperando poder festejar el retorno de su equipo a la elite del fútbol argentino.
Lo cierto es que esto no sucedió (los de Avellaneda igualaron sin goles y deberán jugar ahora un desempate con Huracán, que le ganó a Almirante Brown y lo alcanzó en la tabla) y el representante de la oposición fue interceptado por un grupo de hinchas a la salida del estadio.
Ante esta incómoda situación, Moyano no tuvo mejor idea que detenerse a responder cometiendo uno de los peores 'sincericidios' por el manto de sospechas que envuelve a la definición de la B Nacional.
"¿Qué mierda vienen a hablar? Si no pusiéramos guita ¿sabes dónde estaríamos? Estaríamos llorando". Esas fueron las duras e inoportunas palabras del secretario general de la CGT opositora (que lidera la Asociación Independiente, el bloque opositor que acercó dinero al club a cambio del adelantamiento de las elecciones presidenciales), que no hicieron otra cosa más que reavivar las desconfianzas.