Se esperaba una fiesta en el Libertadores de América y Patronato, ese equipo 'molesto' que temporadas anteriores casi deja sin ascenso a River al vencerlo en la cancha de Colón, ahora se 'plantó' de guapo en Avellaneda para llevarse un empate ante Independiente sin goles. El "Rojo" tenía todo a favor para lograr el ansiado ascenso y los nervios le jugaron en contra, aunque pudo haber si peor el resultado, porque a su rival le faltó puntería para llevarse el triunfo y así provocar una catástrofe deportiva (si lo hacía, Independiente perdía el ascenso porque Huracán ganó en Isidro Casanova). Por su parte, el equipo de Omar De Felippe tendrá que dar vuelta la página rápido porque este miércoles irá a cara o cruz ante el "Globo" en el desempate que se llevará a cabo en el Ciudad de La Plata.
Un primer tiempo donde se esperaba que Independiente saliera con todo a llevarse por delante a los de Paraná, quienes llegaban con un pobre campeonato de apenas 49 puntos (puesto 19º finalizó). Sin embargo, la historia estuvo lejos de ser así, porque los de Sergio Lippi esperaron atrás con firmeza y se animaron a atacar inclusive al rival para conseguir el triunfo en la etapa inicial. No obstante, el "Ruso" Diego Rodríguez tuvo una volada espectacular y apareció para mantener en cero su valla. No solamente aquí se lució el '1', sino que en todo el encuentro fue clave para que no le convirtieran a una defensa muy limitada (como todo el certamen), que muchas veces quedó mal parada.
Además hay que agregarle que Daniel Montenegro, Federico Insúa y Matías Pisano no pudieron tomar las riendas del juego porque Patronato no lo dejó y porque los nervios empezaron a sentirse en un estadio que tomaba temperatura cada vez que se perdía una pelota y más cuando se supo que Huracán ganaba en Isidro Casanova y forzaba el desempate. Lo más destacado en la ofensiva fue la voluntad de Federico Mancuello, quien se fue con una contractura y posiblemente no esté en el desempate. Después, poco y nada del "Rolfi", el "Pocho" y el ex Chacarita.
Ya en el complemento, la pelota 'quemaba' en el conjunto local y el "Patrón" tuvo una gran cantidad de ocasiones para convertir y poner en 'llamas' el Libertadores de América. Sin embargo, las malas decisiones en el momento de definir o asistir cuando tenía superioridad numérica, hicieron que el visitante no convirtiera y el partido se mantuviera a un tanto del ascenso de Independiente o el ascenso de Huracán. Mientras tanto, la gente estaba con la radio en Isidro Casanova, donde el "Globo" no lo cerraba y Almirante Brown buscaba la igualdad que casi logra en el cierre.
Todo esto porque el equipo no daba ilusiones de triunfo, más cuando De Felippe sacó de la cancha a Mancuello, Montenegro e Insúa para colocar a Facundo Parra, Francisco Pizzini y Cristian Ortiz, un juvenil sin experiencia en Primera. Esto es el más claro de ejemplo de que el "Rojo" llegó con lo que pudo a este ascenso y que si bien dejó pasar su chance, no se le puede pedir más a un equipo limitado que ahora deberá jugar con amor propio para retornar a la máxima categoría.