Un tribunal egipcio condenó a muerte a diez dirigentes de los Hermanos Musulmanes acusados de instigar a la violencia en la provincia de Qaliubiya, aunque las sentencias no son definitivas, informaron fuentes judiciales.
En esta causa son procesados, además de los diez condenados, el líder de la cofradía, Mohamed Badía, y otros 37 responsables del grupo, cuyas sentencias serán dictadas el próximo 5 de julio.
El juez Hasan Fariq, presidente del Tribunal Penal de Shubra al Jeima, ordenó remitir los expedientes de esos diez condenados al mufti de Egipto, máxima autoridad religiosa, Shauqui Alam.
El sistema judicial egipcio establece que el mufti debe pronunciar su opinión no vinculante sobre las condenas a muerte antes de que se dicte un fallo firme.
Según la televisión oficial egipcia, los diez condenados están siendo juzgados en rebeldía.
Los 48 islamistas son procesados por los disturbios que se registraron en Qaliubiya, al norte de El Cairo, a finales de julio de 2012.
Están acusados de estar implicados en la muerte de dos personas y en el intento de asesinato de otras seis, así como en la agresión a policías, el destrozo de propiedades públicas y la interrupción del tráfico.