Con la gran promesa del yacimiento Vaca Muerta como telón de fondo, el gobierno nacional avanza con una serie de medidas para dejar listo un nuevo marco regulatorio para la explotación que podría devolver al país su autoabastecimiento energético. Con ese fin, el oficialismo pule en estos días los últimos detalles de un proyecto de ley de hidrocarburos que promete generar polémica por los recortes que trae al poder que las provincias tienen sobre sus pozos.
Los lineamientos generales del texto, según publica el diario La Nación, ya fueron escritos por el equipo del secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini. Ahora, el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido, tiene la titánica tarea de convencer a los gobernadores para que den el visto bueno a la propuesta.
En principio, su misión es más que complicada: la propuesta establece que las provincias no podrán aumentar la tasa de regalías petroleras (hoy fijadas en alrededor de 12%), pone un límite a la participación de empresas provinciales de energía, fija pautas para que se organicen licitaciones de pozos con prioridad para los compromisos de inversión y da estabilidad fiscal y cambiaria a los proyectos de explotación.
Con distintos peros, las diez provincias que integran la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi) se resisten a aceptar el proyecto del Ejecutivo nacional elaborado a pedido del titular de YPF, Miguel Galuccio. Pero, en principio, el neuquino Jorge Sapag, cuya provincia es dueña de Vaca Muerta, estaría dispuesto a aceptarlo con algunos cambios y aclaraciones. El gobernador, siempre según La Nación, desea que el texto de la norma deje en claro que las provincias son las dueñas de los recursos del subsuelo (como indica la Constitución desde 1994) y especifique que la regulación no rige hacia atrás en el tiempo. Eso permitiría a la provincia mantener en funcionamiento la empresa Gas y Petróleo de Neuquén.
El ministro De Vido aseguró que esos puntos estarán garantizados. Quizás el escollo más grande esté en el pedido de Sapag, acompañado por otras provincias con grandes yacimientos como Chubut o Mendoza, para que se permita que las empresas provinciales sigan asociándose con otras compañías en la explotación.
Las provincias intentarán también incluir en el texto otras de sus inquietudes, como son un compromiso del gobierno nacional para facilitar el paso de equipos petroleros por la Aduana y la colaboración de las fuerzas de seguridad nacional en la prevención y disuasión de piquetes y manifestaciones gremiales que puedan dificultar la producción. El caso de los llamados "dragones", que paralizaron la producción del Cerro Dragón con sus protestas, está aún fresco en la memoria de todos.
Si logran limar todos los escollos, la presidente Cristina Kirchner recibirá a los diez gobernadores de la Ofephi para firmar el llamado Acuerdo Federal para el Autoabastecimiento de Hidrocarburos y dar impulso al proyecto de ley en el Congreso.