Otros dos médicos cubanos abandonaron el programa "Más Médicos" de Brasil, por considerar que se encontraban trabajando en condiciones similares a la esclavitud.
Los nombres de los galenos son: Okanis Borrego de 29 años, natural de Pinar del Río y Raúl Vargas de 51 años y de La Habana. Ambos trabajaban en el Estado de Pará, al norte de Brasil, donde fueron ubicados cuando llegaron al país en noviembre de 2013.
En conferencia de prensa, ellos contaron que tomaron la decisión, decepcionados, al enterarse que los médicos de otras partes del mundo que participan en este programa reciben al menos 4.500 dólares mientras que los médicos cubanos solo reciben 400 dólares en Brasil y 600 dólares depositados en una cuenta en Cuba.
"Para cualquier otro extranjero, trabajar aquí no supone ningún problema, se puede mover donde quiera, no está preso en ningún lugar, como estamos nosotros, puede invitar a sus familias, incluso, visitarlos", afirmó Vargas.
Consultado por Efe, el Ministerio de Salud brasileño recordó que los médicos cubanos actúan en el país a través de una "modalidad de contratación diferenciada".
La Asociación de Médicos Brasileros creó en febrero el programa de Apoyo para Médicos extranjeros, que tiene como objetivo proteger la libertad y velar por la seguridad de los profesionales que vienen de otros países para trabajar en Brasil. El programa también ayuda a quienes desean solicitar asilo o refugio.
Brasil paga a las autoridades cubanas 10.000 reales (unos 4.255,3 dólares) mensuales por cada profesional en el marco de un acuerdo de cooperación intermediado por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), pero Cuba tan sólo transfiere 1.245 dólares mensuales a cada doctor y deposita otro porcentaje en una cuenta en La Habana. El Gobierno brasileño puntualizó que los galenos cubanos "continúan siendo funcionarios del Ministerio del Salud de Cuba durante su participación en el programa Más Médicos, por eso mantienen en su país de origen el salario y los derechos sociales".
Por el momento, los médicos cubanos han decidido quedarse en Brasil, donde es comparativamente más fácil reconocer su título de médicos. Asimismo, expresaron su temor por las represalias que puedan tomarse contra sus familiares en la isla.
La doctora cubana
Ramona Matos Rodríguez, quien trabajaba en el programa social Más Médicos para cubrir vacantes en el sistema de salud pública en Brasil se convirtió en el primer caso de una médico cubana que abandonaba este programa.
De acuerdo con el Ministerio de Salud de Brasil, de los 11.100 médicos cooperados que están en actividad en el gigante latinoamericano, siete abandonaron el programa por ausencia injustificada en el trabajo, cinco están en proceso y dos anunciaron su decisión este martes.
Entre tanto, en Cuba la problemática de la cobertura médica se incrementa y los pobladores cuestionan la efectividad de este tipo de programas, en un país donde según dicen, "se ayuda al de afuera y se descuida a los de adentro".