"La variación de las ventas en supermercados es una variable proxy del consumo masivo, y a veces está influida por el cambio entre canales de venta (supermercados por canales de cercanía como despensas, y viceversa), refleja con suficiente precisión el efecto de la evolución de los salarios reales y de los créditos personales", indica el economista Felix Piacentini.
El experto indicó que tras un sostenido crecimiento del consumo, el proceso se frenó en el último trimestre de 2013, período para el que las ventas del total país se desaceleran al 0,9%, para pasar a terreno negativo en el primero de 2014 con un retroceso interanual del 4%. Esta caída es la mayor de la década y duplica la baja de 2% que se observó durante la última crisis económica en el cuarto trimestre de 2009".
"Por jurisdicción, y salvo por un caso, para el primer trimestre del año son todas caídas en términos reales", destaca NOAnomics.
El trabajo privado muestra que Mendoza padece un desplome del 14,8% interanual para el primer trimestre del año mientras que en Córdoba el repliegue alcanzó a 10,1%. Ambas ya venían registrando tasas negativas desde mediados de 2012 para el primer caso y desde inicios de 2013 para el segundo.
El mayor receso del consumo se registra en Mendoza, Córdoba y Tucumán
También se contrajo con intensidad la demanda de las familias en Tucumán 8,2%, mientras que el grupo de provincias agrupadas en "Otras provincias del Centro y Oeste" (Catamarca, La Rioja, San Juan y San Luis) descienden un 5,3%. Levemente por debajo del promedio Buenos Aires y Santa Fé caen en torno al 4%, CABA y Entre Ríos al 3%; y Neuquén y "Otras provincias del Sur" (La Pampa, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego) en el orden del 2,5%. Completan la lista Salta con receso más atenuado de 1,6% interanual y Chubut 0,1 por ciento.
La única jurisdicción que todavía no exhibe variaciones con signo negativo es el de "Otras provincias del Norte" (Corrientes, Chaco, Formosa, Jujuy, Misiones y Santiago del Estero) que en conjunto logran mantener un crecimiento del 5,9 por ciento.
Precios y dólar dos variables influyentes
"Los datos muestran el fuerte impacto que la inflación y el salto devaluatorio de enero tuvieron sobre el poder adquisitivo y por ende sobre el consumo masivo. Prueba de ello es que para casi todas las provincias, como para el promedio nacional, las mermas son mayores que la crisis de 2009", resalta Piacentini.
"Las perspectivas no son demasiado optimistas para la segunda mitad del año considerando que la inflación acumulada continúa en torno al 40%, que los acuerdos de precios que inicialmente sostuvieron cierto volumen de ventas van disminuyendo en cobertura y eficacia, que el costo del financiamiento personal difícilmente retroceda, y que la progresiva eliminación de subsidios deteriorará aún más el ingreso disponible", concluye NOAnomics.