Argentina festeja el acuerdo con el Club de París: rumbo a la convergencia de "yields"

Por Germán Fermo Se viene una compresión de spreads de Argentina. No será inmediata pero está a la vuelta de la esquina y ocurrirá probablemente mucho antes de las elecciones del 2015

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El verdadero beneficio del flamante acuerdo con el Club de París no radica en la letra chica del acuerdo SINO en todo lo que este acuerdo podrá significar a mediano plazo para la Argentina. A ver si soy claro: lo importante no es mirar la hoja del árbol, sino que este acuerdo confirma un sendero hacia la compresión de spreads de Argentina. Esa es la verdadera externalidad de acuerdos como éste. En vez de preocuparnos todo el tiempo por el 2014, a la Argentina hay que evaluarla con imaginación creativa de caras a lo que ya estamos viendo y a lo que ocurrirá luego de las elecciones 2015.

Hace meses que vengo anticipando el impacto positivo que todas estas medidas tendrán en la Argentina de mediano plazo, de caras al 2015/2016. Argentina sin dudas está en el camino correcto, y la parte larga de la curva Argentina, si "zafamos de los holdouts", comenzará a exhibir mucho antes de lo que algunos esperan una compresión de spreads. Entonces en una Argentina que en vez de descontar al 11% lo empiece a hacer en la zona, digamos, de 8% y hacia el sur despeja un escollo muy importante para que el sector privado también pueda acceder a un financiamiento más acorde a lo que son las tasas de nuestros vecinos que rondan el 4 ó 5 por ciento.

El entendimiento con el Club de Paris es la continuación de un comienzo hacia la normalización que se inició con el acuerdo Repsol/YPF y generará sin dudas externalidades muy positivas para toda la economía real que trascienden a los detalles mismos del acuerdo. Dado que todavía persiste la incertidumbre de los holdouts no esperaría un rally violento de la curva de bonos argentinos en los días que siguen. Pero si la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos implica "comprar tiempo" y llegar al 2015, ahí SÍ bien podemos tener un rally fuerte, en especial en el Discount y Par.

Finalmente, el acuerdo debería ser considerado con mesura a la hora de volver a financiarnos. Con esto quiero decir que todavía la curva de Argentina rinde 11% y es carísima a los efectos de generar una estrategia sustentable de financiamiento. Este acuerdo SÍ sirve para que Wall Street comience a comprar la historia de una Argentina rumbo a la normalización financiera. Y si ese es el caso, los pibes de Wall Street deberían originar una suba en el precio de los bonos argentinos con su consecuente caída de yields. Una vez consolidado dicho escenario recién ahí comienza a tener sentido financiarse afuera. Lo importante es que estas acciones deberían comenzar a generar una dinámica positiva en la parte larga de la curva argentina y una caída de spreads a lo largo de los próximos 12 meses, preparando recién ahí un escenario para la financiación sustentable de largo plazo del Gobierno y del sector privado.

En días nomás se define un capitulo sustancial en la interminable zaga con los holdouts y lo importante será saber si finalmente Argentina tendrá aún más tiempo para negociar. Recordemos que lo relevante es poder llegar a enero 2015, mes a partir del cual se podrá negociar directamente con los holdouts sin que dicha negociación afecte a los compromisos ya asumidos con los bonistas que aceptaron los canjes del 2005 y 2010, por eso es tan relevante comprar estos siete meses de tiempo. Una vez disipado el conflicto con los holdouts, la parte larga de la deuda argentina bien puede tener un rally muy beneficioso para el país. La razón es muy sencilla: el nivel actual de yields soberanas argentinas marcan una curva que prácticamente está horizontal; la duration no importa, es todo riesgo de crédito -en mi opinión, exagerada-.

El acuerdo de hoy es muy positivo y sigue abriendo más la puerta hacia una convergencia NO inmediata PERO sumamente probable de las yields argentinas respecto a la de nuestros vecinos.

Se viene una compresión de spreads de Argentina, de eso no me caben dudas, no será inmediata, pero está a la vuelta de la esquina y ocurrirá probablemente mucho antes de las elecciones del 2015. ¡¡Bien por el acuerdo, bien por Argentina!!


(*) Germán Fermo es doctor en Economía y director de MacroFinance y de la Maestría en Finanzas de la Universidad Torcuato Di Tella.

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