La isla Bermeja es uno de los mayores misterios del mar. Todos saben exactamente dónde está ubicada, pero nadie nunca la vio. O al menos no en los últimos años. Las preguntas se suceden una a otra: ¿qué pasó con la Bermeja? ¿desapareció como consecuencia de un maremoto? ¿fue parte de un plan maestro de los EEUU para evitar que México tuviera más dominios en el mar?
Todas las teorías conspirativas se hacen válidas a la hora de buscar una explicación. Aunque, quizás, lo más probable es que nunca haya existido tal como se conoce a las islas.
Sin embargo, su presencia en las cálidas aguas mexicanas es un misterio. Las dudas comenzaron a surgir en el siglo XVIII, aunque todos los mapas de la época continuaban situándola allí.
Para quienes alimentan las teorías conspirativas, la desaparición de Bermeja beneficiaría a los Estados Unidos, ya que cambiaría la distribución limítrofe de las aguas en el golfo de México. Es por eso que algunos mexicanos creen que detrás de la misteriosa desaparición de la isla, están los servicios de inteligencia norteamericanos. Más cercano a una película que a la realidad, consignó el diario El País de España.
Como consecuencia de la disputa limítrofe, el gobierno mexicano envió en 1997 una embarcación oceonográfica para determinar su existencia y dar por terminadas las disputas. Sin embargo, el capitán del barco no pudo reportar la presencia de la Bermeja en donde toda la cartografía histórica la situaba.
También la Universidad Nacional Autónoma de México mandó en 2007 navíos para estudiar el área. El resultado fue el mismo: no había rastros de una isla en el lugar. Otras dos expediciones recientes y financiadas por empresas y organismo mexicanos arrojaron igual conclusión.