La dirigencia oficialista denunció el miércoles la existencia de un supuesto plan de golpe de Estado y magnicidio contra Nicolás Maduro que estarían preparando opositores y señaló a Kevin Whitaker, ratificado por legisladores estadounidenses como nuevo embajador de ese país en Colombia, de estar implicado en esas acciones.
El alcalde oficialista de Caracas, Jorge Rodríguez, afirmó en conferencia de prensa que hay un "complejo plan" dirigido a ejecutar un "golpe de Estado" y asesinar a Maduro y otros dirigentes oficialistas y acusó a la exdiputada opositora María Corina Machado de estar implicada.
Como supuestas pruebas mostró algunos mensajes de correo electrónico que la excongresista compartió con el ex candidato presidencial y ex gobernador del estado central de Carabobo, Henrique Salas Romer, el opositor Diego Arria y el ex diputado socialcristiano y profesor universitario Gustavo Tarre Briceño.
En uno de los presuntos correos de marzo, Machado mencionaba a Whitaker y aseguraba que el estadounidense "me reconfirmó el apoyo e indicó los nuevos pasos. Contamos con una chequera más fuerte que la del régimen para romper el anillo de seguridad internacional que ellos mismos han creado".
El dirigente dijo que Whitaker "aparece en otras pruebas que lo incriminan" y agregó que posee un correo en el que el estadounidense le daba recomendaciones al periodista venezolano Nelson Bocaranda sobre qué publicar en su columna sobre la enfermedad del fallecido presidente Hugo Chávez.
"Estamos mostrando la punta de iceberg pero reposan en poder del alto mando político de la revolución bolivariana una gran cantidad de correos electrónicos sujetos a investigación criminal que involucran de forma directa sectores de la ultraderecha venezolana", indicó el alcalde, que no precisó cómo obtuvo los supuestos correos.
Rodríguez leyó parte de otro correo de Machado de mayo en el que la exdiputada hablaba de las visitas que realizó a diferentes países y aseguraba que el Senado estadounidense está "haciendo lo prometido".
El dirigente oficialista solicitó al gobierno de Estados Unidos aclarar si sabía de las acciones de Whitaker o si el funcionario actuó por su propia voluntad.
Rodríguez estuvo acompañado en el acto por el vicepresidente Jorge Arreaza, la primera dama Cilia Flores y el presidente de la Asamblea Nacional Diosdado Cabello, entre otros.
Machado consideró una "infamia" los señalamientos de Rodríguez y pidió en su cuenta de Twitter a los medios que le den igual espacio para defenderse. La mayoría oficialista de la Asamblea Nacional aprobó en marzo una moción de urgencia de retiro de la investidura parlamentaria de la opositora alegando que Machado vulneró las leyes al actuar como embajadora accidental de Panamá en una sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos.
Por su parte, el gobernador del estado central de Miranda y excandidato presidencial Henrique Capriles afirmó que los venezolanos están "agotados" de las denuncias de golpes y dijo en su cuenta de la red social que "queremos oír de los golpes contra la inflación, la escasez de todo, contra la matazón que hay".
El ministro de Relaciones Interiores, mayor general Miguel Rodríguez Torres, denunció a comienzos de mes la existencia de un supuesto plan para promover las protestas callejeras ocurridas en los últimos meses en Venezuela y dijo que 58 extranjeros, entre ellos un estadounidense, habían sido detenidos por su presunta relación con el complot.
Venezuela se ha visto sacudida desde febrero por protestas de universitarios y opositores, esencialmente de clase media, en contra de una inflación desbordada -que alcanzó en marzo una tasa anualizada de 59%-, el desabastecimiento de productos básicos y un alto índice de delincuencia.
Los incidentes han dejado 42 muertos, 835 heridos y unos 2.500 detenidos, de los cuales 213 permanecen arrestados y sujetos a procesos judiciales, según la Fiscalía General.
El presidente Maduro ha denunciado durante su primer año de gobierno unos cinco planes de magnicidio y más de una decena de actos de sabotaje y complot. La oposición ha desestimado esas denuncias asegurando que forman parte de una estrategia del oficialismo para distraer la atención de los venezolanos de los problemas graves que padece el país.
Por FABIOLA SANCHEZ, Associated Press