El lanzamiento de Watch Dogs será mañana en los EEUU y el 28 en el resto del mundo. Pero el nuevo título del editor de videojuegos francés Ubisoft generó gran expectativa por sus paralelismos con el espionaje revelado por el ex agente de Seguridad Nacional Edward Snowden.
Normalmente, los jugadores derrotan a sus adversarios con fusiles, espadas, láseres o poderes especiales, pero en Watch Dogs el usuario controla a un antihéroe que puede acceder a todo a medida que avanza niveles: desde conversaciones telefónicas hasta registros médicos, computadoras y luces de semáforos.
"Sabíamos que teníamos un tema pertinente", dijo el desarrollador de Ubisoft Canadá Dominic Guay a la agencia de noticias AFP, cuando la firma dio un avance a la prensa del juego en la conferencia E3 del año pasado.
"Puse el canal CNN y la primera frase que escuché fue 'invasión de la privacidad'. Cambié de canal y en Fox estaban hablando de 'vigilancia', entonces le dije a mi director creativo que esas palabras clave tenían que ser nuestros objetivos", agregó.
El juego, que se desarrolla en un imaginario Chicago, narra la vida de Aiden Pearce, un hacker que usa su teléfono para acceder al Sistema Operativo Central de la ciudad y que controla desde el sistema eléctrico hasta las redes bancarias y telefónicas.
Pearce comienza su odisea buscando venganza por un asunto amoroso, pero a medida que descubre más datos de los habitantes de la ciudad se va transformando en un "vigilante comunitario" o "watch dog".
Pearce es un "hombre marcado por la violencia y obsesionado con la vigilancia" que controla en secreto los movimientos de su familia 24 horas al día, los 7 días de la semana, con la intención de protegerla, indicó a la agencia de noticias EFE el director creativo de Watch Dogs, Jonathan Morin.
Sin embargo, sus parientes se encontrarán en peligro y Pearce utilizará sus conocimientos informáticos para tener a su disposición todos los recursos que necesite para ayudarlos.
El protagonista podrá acceder así a su antojo al alumbrado, el transporte público, las cámaras de seguridad, los semáforos, la información financiera e incluso a las conversaciones privadas de los habitantes.
Pearce no sólo contará con su pericia para entrar en los sistemas, sino que tendrá también a su alcance decenas de armas y vehículos.
"Controlar una ciudad entera y poder invadir la vida de todos sus habitantes es una vía radicalmente distinta de interactuar con el entorno y ofrece un dinamismo sin precedentes", agregó.
Watch Dogs es un videojuego de mundo abierto en el que el cada usuario decide el curso de la historia en función de sus decisiones: por dónde se mueve, qué recursos explota, cómo afronta los conflictos (mediante sigilo o confrontación abierta), etcétera.
Las variables son numerosas –y la experiencia, distinta para cada usuario– y el jugador se verá sorprendido por las inesperadas vías que se abren tras cada decisión adoptada. Algo que se intensifica en la modalidad de juego en línea, cuando el propio protagonista puede ser hackeado.
Este tipo de hackeo evoca las sorprendentes revelaciones de Snowden, el ex espía que actualmente se esconde en Rusia por delatar el sistema electrónico de vigilancia usado por los EEUU.
Ubisoft aseguró que la firma había recibido una enorme cantidad de órdenes anticipadas del juego –que originalmente iba a salir el año pasado–, lo cual sugiere que será un gran éxito de ventas.
"Nuestros equipos trabajaron para que los jugadores disfruten un juego de gran calidad y con un gran alcance, y no vemos la hora de ponerlo en el mercado", dijo el vicepresidente senior de mercadeo en Ubisoft, Tony Key.
Guay añadió que la tecnología está haciendo posible ahora predecir un mundo no muy distinto del que había vaticinado George Orwell en su novela 1984, donde el Gran Hermano lo observa y lo controla todo.
Orwell "tenía un punto de vista extremo sobre lo que era un mundo distópico en aquel momento", afirmó. "Pienso que estamos llegando al momento en el que la tecnología se pone al día con su visión".
"La mayoría de los hacks que tienen lugar en el juego están basados en cosas reales que pasaron en la vida real", dijo Guay.
Ubisoft desarrolló versiones de Watch Dogs para jugar con la nueva generación de PlayStation 4 de Sony y la Xbox One de Microsoft, así como las versiones previas de estas consolas.
El juego se venderá a un precio de u$s60 y también puede jugarse en computadoras que corren Windows, así como smartphones y tabletas.