"Es de contextura mediana, atlético y se mueve ágilmente", indica el comunicado de la autoridades de Bélgica tras difundir tres videos en los que se ve al agresor disparando frente al Museo Judío con una ametralladora de tipo Kalashnikov.
El rostro del asesino de cuatro personas sólo puede verse en uno de los videos, y la policía pidió colaboración a la ciudadanía. Este domingo falleció un joven de 20 años que trabajaba como recepcionista en el museo y agonizaba en un hospital.
"Se está haciendo todo para identificar y arrestar a él o a los autores de este drama", declaró el primer ministro belga, Elio Di Rupo.
El ataque conmocionó a Bélgica, que celebra este domingo elecciones legislativas y europeas, y generó el repudio de todo el mundo.
Desde Tierra Santa, el papa Francisco expresó su "profunda pena" por lo ocurrido y defendió su firme postura contra el antisemitismo.
El tiroteo es el resultado de la "incitación al odio permanente" contra los judíos e Israel, afirmó, por su parte, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El presidente del Congreso Judío Mundial, Ronald S. Lauder, denunció por su parte un "acto odioso y terrorista", "dos años después de los salvajes asesinatos en Toulouse (Francia)" de cuatro judíos, entre ellos, niños y militares.
Este domingo, las autoridades belgas elevaron al máximo las medidas de seguridad en torno a los lugares frecuentados por la comunidad judía, que cuenta con unas 40.000 personas en el país.