En la misa que dio en Belén, el Sumo Pontífice ofreció recibir a los presidentes de ambos territorios en el Vaticano para rezar por la paz. Tanto Shimon Peres como Mahmoud Abbas anticiparon que acudirán a la convocatoria.
Era de esperar que, el Papa, que se ha mostrado desde el inicio de su pontificado tan activo en los llamados a la paz en el mundo –recordemos la vigilia para rezar por el fin de la violencia en Siria en plaza San Pedro y su carta a Vladimir Putin que contribuyó a frenar una intervención armada en ese país- buscara alguna forma de ayudar a reabrir la vía del diálogo en el conflicto que enfrenta a israelíes y palestinos.
El carácter del liderazgo papal, una autoridad que deriva de su condición de líder religioso y de su constante prédica en favor de la "cultura del diálogo y del encuentro", facilitan el tendido de puentes entre dirigentes políticos.
La invitación del Papa fue formulada este domingo a la mañana desde la Plaza del Pesebre, donde ofició una misa en presencia de las autoridades palestinas y se dio un abrazo con el presidente Mahmud Abbas. "Ofrezco mi casa en el Vaticano para una reunión de oración para pedir a Dios el don de la paz", dijo Francisco.