Las autoproclamadas repúblicas populares de Donetsk y Lugansk se unificaron hoy bajo el nombre de Novorossia (Nueva Rusia). La ceremonia tuvo lugar en un hotel de Donetsk, la capital de la homónima región prorrusa, en presencia de representantes de otras regiones del sureste ucraniano: Odessa, Jersón, Nikolayev, Dnipropetrovsk y Zaparozhie.
Los firmantes fueron el primer ministro de la república popular de Donetsk, Alexandr Borodai, ciudadano ruso, de acuerdo con Kiev, y el líder separatista y jefe del legislativo de Lugansk, Alexei Kariakin, según informaron medios locales. La firma del documento tuvo lugar a puertas cerradas, bajo unas estrictas medidas de seguridad y con la sola presencia del canal de televisión Rossia-24.
Los insurgentes reconocieron que en sus filas se ha producido una división entre los que apoyaban el acto de unificación de hoy y los que defienden incluir en Novorossia a las ocho regiones del sureste, de mayoría rusohablante. "Llamaremos a nuestro Estado Novorossia. En él ingresarán las ocho regiones", sostuvo Pável Gubarev, autoproclamado gobernador de Donetsk.
Rusia no ha respondido a las peticiones de los insurgentes para que reconozca su independencia, declarada tras los referendos separatistas del 11 de mayo, y el envío de fuerzas de paz en sus territorios. El presidente ruso, Vladimir Putin, fue el primero en hablar públicamente de Novorossia, en referencia a los territorios del este de Ucrania cercanos al Mar Negro y controlados desde el siglo XVIII por el imperio ruso en tiempos de Catalina la Grande.
Los rebeldes se proponen boicotear las elecciones presidenciales del domingo, en las que están llamados a votar cinco millones de electores de Donetsk y Lugansk y en las que se definirán las autoridades de Ucrania, luego de la destitución de Viktor Yanukovich a principios de año.
En ambas regiones los rebeldes han bloqueado las comisiones, tomado los colegios, frente a los que han colocado incluso morteros, requisado urnas y listas de votantes, y ni siquiera se han impreso papeletas porque los insurgentes han tomado todas las imprentas.