Para el antecesor de Gils Carbó, "la suerte de Campagnoli por desgracia ya está echada"

Santiago González Warcalde, quien estuvo provisoriamente al frente de la Procuración General entre la salida de Esteban Righi y la designación de Alejandra Gils Carbó, sorprendió este viernes con una carta en la que vertió duros cuestionamientos contra la decisión de la funcionaria de iniciar un proceso contra Campagnoli, el fiscal que se animó a investigar a Lázaro Báez. Más tarde amplió sus conceptos en diálogo con InfobaeTV.

El renunciado fiscal cuestionó la llegada de Gils Carbó al cargo que hoy ostenta, y desde donde impulsó el juicio político contra Campagnoli. A su entender, carece de "la experiencia que un abogado debe tener en todos los aspectos del derecho para poder ejercer la máxima magistratura en el Ministerio Fiscal". De todos modos, aclaró que su nombramiento fue constitucional y recordó que la oposición también lo avaló.

González Warcalde dijo tener una larga relación con el fiscal ahora suspendido, quien enfrenta un jury por la acusación de que se "excedió" en la investigación al cambiar el objeto de la causa. Dijo que se desempeñaba "de forma brillante" y aseguró: "Trabaja tanto y tan bien, que sus colegas le pueden tener celos".

"Ningún fiscal puede ser constreñido en una investigación a menos que actúe en contra del principio constitucional que nos guía, de obrar respecto del interés general de la sociedad", apuntó el ex procurador. "Si Campagnoli se excedió pero no obró en contra del interés de la sociedad, no hay obstáculo alguno para su actuación, qué reproche le podemos hacer", agregó.

Según adelantó el tribunal de enjuiciamiento, el jury se desarrollará durante los días en que se juega el Mundial de Fútbol; incluso el abogado Ricardo Gil Lavedra sugirió que es posible que la sentencia se produzca durante un partido. En cualquier caso, González Warcalde cree que el resultado del proceso es cantado.

"A Campagnoli lo van a inmolar, su suerte desgraciadamente ya está echada", opinó. También afirmó que el fiscal sabe que ese será el desenlace y "está dispuesto a entregarse al Gobierno para defender la verdad". "Está convencido de que obró bien y a afrontar el juicio, inclusive a la destitución", insistió.